Chile hará todo lo que pueda para contener una nueva ola de migrantes venezolanos hacia el país austral. La nación no resiste un ingreso más de un extranjero ni de forma regular o irregular asegura el gobierno del presidente, Gabriel Boric. Las gestiones para contener otro flujo ya comenzaron ante la falsa reelección que Nicolás Maduro pretende sostener.
El plan de Boric es puntual. Incluye impulsar una coordinación internacional con Colombia, Perú y Ecuador para enfrentar la situación, reforzar el control de la frontera norte y la visita de autoridades a los pasos de mayor afluencia.
De acuerdo con BioBio, el Ejecutivo estima la salida de una nueva ola de migrantes venezolanos si el chavismo insiste en perpetuarse en Miraflores. Si Maduro provoca la estampida, La Moneda descarta la emisión de nuevas visas especiales o cualquier otro incentivo que pudiera aumentar la cifra de al menos 500 mil venezolanos que están en territorio austral revela el director nacional del Servicio de Migraciones, Luis Thayer.
La ministra del Interior chilena, Carolina Tohá, admite que hay incertidumbre por un nuevo arribo masivo de venezolanos. “Ciertamente hay una preocupación de que esto se pudiera intensificar y para eso ciertamente tenemos que prepararnos” reconoce.
Las autoridades chilenas están dispuestas a flexibilizar procesos para facilitar trámites a los venezolanos que residen en el país. Por estas horas, evalúan asistir a los venezolanos con necesidad de algún trámite consular ante una embajada de un tercer país.
La intención es que quienes requieren acceder a documentación clave, como renovación del pasaporte, permisos de viaje para menores de edad y salvoconductos puedan obtenerlos por otra sede diplomática.
Fronteras en jaque
Sin embargo, las fronteras son prioridad para Boric. Por ello, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve arribará a Colchane, al norte del país, con el subsecretario de Defensa, Ricardo Montero y junto al general de Carabineros Enrique Monrás. En conjunto decidirán las medidas de control.
Después de la ronda, la trilogía de funcionarios llegará a Arica para revisar el sistema de control biométrico con el cual Chile colecta las huellas dactilares, concreta la identidad facial biométrica y de voz de ciudadanos que ingresan.
En paralelo, la Cancillería chilena también contactó al viceministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Esteban Catarina, para acordar operaciones conjuntas que impida una nueva ola de migrantes mientras la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados, anunció la comparecencia de la ministra del Interior, Carolina Tohá y de Thayer en el Congreso.
En este sentido, el exdirector del Servicio Nacional de Migraciones, Álvaro Bellolio, apunta que quienes están en situación irregular deberán considerar la posibilidad de buscar establecerse en países donde ya tenían residencia previa, como Perú o Colombia, donde ya existe una estructura para su acogida y residencia”.
Además destaca que “es crucial mantener una política migratoria ordenada y responsable, que respete tanto los derechos de los migrantes como la seguridad y estabilidad del país”.
Detenciones en suspenso
El cierre de la Embajada de Venezuela en Santiago complica la prisión preventiva de los inmigrantes detenidos en un delito sin documentación.
Si bien la disposición fue emitida por el fiscal nacional, Ángel Valencia, el cese de actividades consulares de Venezuela en Chile imposibilita la ejecución de la instrucción por la falta de intercambio de información policial entre las instituciones. Frente al escenario, el Ministerio Público determinó evaluar los decretos de prisión preventiva para detectar la cantidad de imputados que carecen de antecedentes.