Financiar parte de las vacaciones de los turistas es la opción que Japón, Italia y México están impulsando para reactivar el sector, uno de los más golpeados a nivel mundial por la pandemia del coronavirus. Pero la medida es muy difícil de replicar en Chile, afirman diversos actores del sector, aunque ya la industria y el Gobierno exploran fórmulas para volver a poner al país en el mapa de los viajeros locales y extranjeros.
Es utópico querer imitar a Japón y sus US$ 12.000 millones para pagar parte de los gastos de los turistas. O a Sicilia, que invertirá 50 millones de euros en abonar parte de los pasajes o regalar noches de pernoctación en esa isla italiana. O como en México, donde la asociación de hoteleros de Cancún lanzó promociones de 2×1 en paquetes y estadías. Pero algo “potente” hay que hacer coinciden en el mundo del turismo nacional, área que generaba unos 600 mil empleos.
Era un sector que venía despegando. Pero cuando el estallido social de octubre convirtió al país en un destino inseguro, la industria se fue al suelo. La tranquilidad del verano impulsó el turismo interno, lo que dio un respiro al sector que se acabó a mediados de marzo cuando la pandemia del coronavirus se instaló en Chile. El cierre de fronteras, las cuarentenas y el toque de queda han sido devastadores.
En el sector miran con interés la campaña “Spain for sure”, que el Estado y las empresas españolas lanzaron en Madrid para recordar al mundo que el país es seguro y confiable. “Un gran país para invertir, un gran país para visitar”, dice Ana Botín, presidenta de Banco Santander en un video donde algunos de los rostros españoles más conocidos a nivel global como Rafa Nadal, Pau Gasol, José Andrés, Isabel Coixet, Fernando Alonso, María Blasco, Sara Baras, Ferrán Adriá, Andrés Iniesta, Edurne Pasabán, Valentín Fuster y los hermanos Roca, Carolina Marín y Teresa Perales llaman a volver a creer en el país.
Las ideas en carpeta
“También tendremos que implementar un plan de incentivos para atraer turistas a Chile, que al igual que la campaña del 2020, inicialmente tendrá mayor foco en el turismo interno, dada la reticencia que habrá a realizar viajes de larga distancia”, advierte el presidente de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), Ricardo Margulis.
Recuerda que ya hubo una experiencia con el programa de Fedetur llamado “El 2020 me bajo un 20”, que buscaba incentivar la actividad turística en medio del conflicto social, con descuentos reales, noches de alojamiento gratis, y un varias ofertas.
“No solo por coronavirus, el estallido de violencia de octubre nos golpeó muy fuerte. En esta industria hoy más del 90% de los hoteles están cerrados”, lamenta el presidente de la Asociación de Hoteleros, Andrés Fuenzalida.
Sugiere eximir el impuesto del IVA o reembolsarlo de todos los productos y servicios consumidos en Chile, al momento de salir del país. “Podríamos presentarnos al mundo con un 19% de descuento. Sería una atractiva oferta”.
El alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, apunta a aprovechar la crisis para potenciar el turismo científico y para la Antártica. “Producto del cambio climático, ese es un potencial muy buen negocio. El mundo va a estar buscando lugares sin intervención humana, prístinos y outdoors, donde las cualidades de aislamiento de la zona austral avizoran múltiples oportunidades que hay que aprovechar”, añade.
Las dificultades
Pero la búsqueda de ayudas no se ve fácil. Hasta principios de mes, la entonces subsecretaria de Turismo, Mónica Zalaquett, trabajaba en la reapertura del sector pospandemia. Desde el 9 de junio es la nueva ministra de la Mujer.
Unos días antes, en conversación con DF dijo que primero “debemos entrar con más energía en la fase de reactivación del turismo nacional y, posteriormente, trabajar juntos en la promoción del turismo receptivo, donde, por ejemplo, el turismo aventura y de naturaleza será un importante elemento de promoción”.
A nivel parlamentario el senador RN Rodrigo Galilea descarta de plano cualquier ayuda como la de Japón, Italia o México al sector. “Me inclino más por un Fogape específico para este sector (…) Respecto al IVA la actual modalidad que rige para el pago de hotelería (descuento de ese impuesto) se podría extender a restaurantes o transporte”, agrega.
Pero la senadora DC Ximena Rincón sí esta de acuerdo con aplicar algunas de las ideas de Japón, México o Italia. “Probablemente implique subsidios a la actividad en función de descuentos que les hagan a los huéspedes en un hotel. Por ejemplo, del 20% de descuento que el fisco podría subsidiar el 10%”, explicita.
Fuente: La República