BUENOS AIRES.- China busca apoderarse de los recursos naturales de América Latina, según revela la investigación del autor Agustín Barletti en su libro «El Hambre del Dragón: El plan de China para comerse al mundo». En esta obra, Barletti expone cómo el gigante asiático ha venido expandiendo su influencia en la región, utilizando tácticas sigilosas para manipular votaciones en organismos internacionales y adueñarse de los valiosos recursos naturales latinoamericanos.
«La izquierda latinoamericana suele decir que Latinoamérica es el patio trasero de los Estados Unidos y bueno, hoy hay que decir que China se compró todas las baldosas del patio ese y ya lo está manejando», sostiene el investigador argentino, según reseña Infobae.
La estrategia de China se basa en ofrecer préstamos a países con dificultades económicas, sin importar si sus gobiernos son legítimos o si respetan los derechos humanos y la libertad de prensa. A diferencia de instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI), China no busca cobrar las deudas y presta sin condiciones, generando un endeudamiento que luego utiliza como instrumento de influencia.
Uno de los principales intereses de China en la región es acceder a recursos como el litio, el petróleo, el cobre, el oro y las oleaginosas, elementos cruciales para su economía y desarrollo. Además, busca establecerse en infraestructuras estratégicas, como bases espaciales y puertos, para expandir su presencia militar y comercial. “En África ya no hay mucho más para saquear y están buscando los recursos naturales de nuestra región: el litio, el petróleo, el cobre, el oro, las oleaginosas… Todo eso es lo que China está buscando en Latinoamérica”, advierte Barletti.
La investigación señala que China ha tenido éxito en varias naciones de América Latina, que tienen una característica que los identifica: cometen violaciones a los derechos humanos. Esos países han votado a favor de China en organismos internacionales, ignorando las acusaciones de graves violaciones a los derechos humanos y «quedándose con activos o tomando actitudes que violan la soberanía de los países».
Se trataría de casos de cesión de territorio y recursos naturales a China en circunstancias que son consideradas dudosas o problemáticas.
«En organismos multilaterales, se ha evidenciado una grave violación de los derechos humanos en China, donde están recluyendo a una minoría musulmana en campos de reeducación para que abandonen su fe y se alineen con el Partido Comunista. La misión de Naciones Unidas liderada por Michelle Bachelet confirmó esta situación mediante un contundente informe. A pesar de ello, China no fue condenada en la votación de Naciones Unidas debido al apoyo de varios países de Sudamérica y África», acotó Barletti
El investigador alerta sobre la importancia de que los líderes latinoamericanos tomen conciencia de esta situación y tomen medidas para proteger la soberanía de sus países. Además, advierte que América Latina podría seguir el mismo camino que África si no se detiene esta expansión china. La penetración china en la región sigue creciendo, y es necesario tomar medidas para proteger los intereses y recursos de la región antes de que sea demasiado tarde.