Una de las estrategias de la izquierda es victimizarse y criminalizar. Un claro ejemplo de ello es el exguerrillero Gustavo Petro, quien aseveró, de acuerdo con la revista Semana, que la derecha dice mentiras y “así no solo se genera miedo, sino odio. Así fue como pudo triunfar el voto contra la paz. Y así fue cómo pudo triunfar Duque, sobre una campaña sustentada en la mentira, como las de Trump y Bolsonaro”.
Estas declaraciones no necesitan mucho análisis para esclarecer las intenciones de Gustavo Petro. De hecho, desde ya nos permite perfilar también como será su campaña política: los demás son los mentirosos, no él. Es decir, su discurso va enfocado en presentar la tesis de que él perdió por las mentiras de otros. Petro se quiere mostrar como el adalid “frente a una clase corrupta que ha gobernado por 200 años el país”.
Si nos fijamos, el argumento de Petro es el mismo de las FARC, del ELN y de Maduro. Nadie justifica la corrupción de los políticos, pero en un sistema conformado por humanos, es mejor una democracia imperfecta, que una perfecta tiranía. Y el combate a la corrupción se ha convertido en más discurso que realidad, sobre todo en el caso de Petro, para eso hay que revisar lo que ocurrió durante su alcaldía.
Sin embargo, esto no es nada, solo una muestra. Ahora, miremos algunos aspectos más resaltantes de lo que ha dicho Petro con respecto a sí mismo. Estas frases sacadas de sus discursos y alocuciones pueden preocupar profundamente a gran parte del pueblo colombiano:
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La continuidad del discurso falso de “la paz” que hoy incendia a Colombia
Para nadie en Colombia es un secreto el peligro que representa hoy el ELN y las FARC, aunque se supone que estos últimos —parte de ellos— firmaron con Santos los denominados «Acuerdos de Paz». Sin embargo, otros, la disidencia, le muestran los dientes al gobierno cada vez que quieren.
Esta constante se ha repetido hasta el punto cuando en pleno “discurso de la paz”, el ELN asesinó 21 jóvenes cadetes e hirió a 68 personas con un acto terrorista en la Escuela General Santander, tal como reseña BBC Mundo.
Sin embargo, si el “discurso de la paz” está hoy acabando con Colombia —que ha quedado inerme en manos de todo tipo de pelambre terrorista— lo que Petro quiere es darle una doble dosis al país, ahora de la mano del ELN. Afirmó que no solo no los extraditará, sino que “firmaría la paz con ellos”.
“A los tres meses de ser presidente se acaba el ELN en Colombia, porque se hace la paz”, dice Gustavo Petro en entrevistas que ya se encuentran propagadas por las redes sociales.
Miremos si con la firma de la paz de Santos se “acabaron las FARC” en Colombia o retornó la paz al país. Winston Churchill afirmó: “El que se arrodilla para conseguir la paz se queda con la humillación y con la guerra”. Y esa es la historia de hoy en Colombia.
Cuando un comunista habla de paz, en realidad lo que busca es el cambio sociopolítico del país para el fin de la democracia y la conculcación de las libertades todas.
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La legitimación del terrorista Jesús Santrich
El país aún está sorprendido con las amenazas de muerte de alias Jesús Santrich al presidente de la República, así como a las periodistas Vicky Dávila y Claudia Gurisati. Sin embargo, en entrevista reciente para la Revista Semana, precisamente Vicky Dávila le preguntó a Petro: ¿Usted cree que Jesús Santrich no es narco?
En dicha oportunidad, Gustavo Petro legitimó al terrorista al afirmar que: “Los hechos por los cuales Néstor Humberto Martínez lo acusó son falsos. Lo demostré. ¿Santrich fue narcotraficante antes? Seguramente, no tengo ni idea. Pero en la investigación que hicimos hubo una calumnia construida por Néstor Humberto Martínez con un objetivo básico: acabar con el proceso de paz en Colombia. El señor Santrich, seguramente, vuelto otra vez un guerrillero, tendrá que traquetear para comprar fusiles”.
Sin embargo la verdad es que la DEA demostró plenamente cómo Jesús Santrich le vendía cocaína a carteles mexicanos, mismos con los cuales hoy sigue haciendo negocios desde Venezuela.
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Petro afirma que su proyecto necesitaría varios periodos en el gobierno
El anuncio del senador Gustavo Petro de querer estar varios periodos en la presidencia no es nada nuevo. En el 2018 afirmó en Caracol Radio, que “su proyecto político es de largo plazo, pues pretende transformar el país en varios periodos de Gobierno. Dijo que para lograrlo se necesitan 10 años o más”.
De la misma forma, este domingo en entrevista con Vicky Dávila, el exguerrillero volvió a afirmar que necesitaría más de un periodo. “Muchas de las reformas demandan más de un gobierno. Por tanto, el Pacto Histórico tiene que intentar, por medio del voto ciudadano, lograr que el siguiente gobierno profundice estas políticas. Por lo menos tres gobiernos, porque es una transición hacia una era de paz. Yo lo que hago es iniciar, y en eso tienes razón: obviamente no se puede abordar en cuatro años”, dijo.
Si revisamos con minuciosidad, el modelo es el mismo de Hugo Chávez, Nicolás Maduro, Rafael Correa, Evo Morales, solo que lo pasan por el cedazo de “la paz” para que suene más bonito. En nombre de la paz estamos ad portas de una dictadura.
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La incitación al odio a través de redes sociales
Petro tiene un olfato importante para el oportunismo político. Con los asesinatos y ataques a la fuerza pública en el marco de las “protestas” generadas en Bogotá por la “brisa bolivariana”, ni corto ni perezoso mientras los terroristas destruyen los CAI (Centros de Atención Inmediata de la Policía) en Bogotá, Petro lanzó varios trinos incendiando aún más al país.
El exguerrillero afirmó que “la movilización popular ha comenzado de nuevo en Colombia”. Mientras el terrorismo atacó a cientos de policías y destruyó la infraestructura de seguridad de la ciudad, Petro aludía que “se pensó que la pandemia dormiría al pueblo. Hoy se ha reiniciado el movimiento popular”, según detalla RCN Radio.
Es decir, mientras milicias urbanas actuaban en medio de algunos incautos, aterrorizando a la ciudadanía y produciendo destrozos, Petro narraba los actos terroristas a la manera de un comentarista de fútbol.
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“Los venezolanos que salieron de su país huyeron del bloqueo”
Para nadie es un secreto que el gran número de migrantes venezolanos en Colombia ha generado problemas en dicho territorio. Esto se debe principalmente a que esta nación no estaba de ningún modo preparada para sostener tal cantidad de extranjeros que ingresó en tan poco tiempo, huyendo vapuleados por las políticas del régimen narcoterrorista de Nicolás Maduro.
La mayoría de los venezolanos lloran su desgracia por haber permitido que la izquierda llegara al poder allí, y a base de terror, mafias, narcotráfico y guerrillas desde Caracas destruyeran día tras día, el otrora país más rico de Suramérica.
Sin embargo, para el senador Gustavo Petro lo que sufre Venezuela es un bloqueo. El mismo discurso que ha buscado legitimar la dictadura cubana y que ha sostenido en el poder a los Castro por décadas.
Como estas afirmaciones, existen muchas más que a diario lanza el precandidato a la presidencia de la República de Colombia. Entonces, si algo podemos afirmar es que corremos un gran riesgo en el país, y que todo podría ser, junto con las FARC, el ELN y el resto de participantes de la desgracia colombiana, aún peor en manos de Petro.
Fuente: PanamPost