Washington, 10 jul (EFE).- Los miembros de la OTAN declararon este miércoles irreversible el camino de Ucrania hacia la adhesión y se comprometieron no solo a apoyar al país a largo plazo, sino también a reforzar su propia capacidad en la industria de defensa y disuasión.
Estas son las claves de su declaración en la cumbre de Washington, que comenzó el martes en la capital estadounidense, que se clausura el jueves y cuenta con los jefes de Estado y de Gobierno de sus 32 países miembro:
– El camino “irreversible” de Ucrania a la OTAN
El lenguaje del comunicado final estaba llamado a ser uno de los puntos más controvertidos, pero finalmente los miembros de la Alianza incluyeron sin paliativos el término “irreversible” para advertir sobre la entrada futura de Ucrania en la OTAN.
Cuando cumplan las condiciones para ello, apunta el documento, le extenderán una invitación para unirse. “El futuro de Ucrania está en la OTAN. Ucrania es cada vez más interoperable y está cada vez más políticamente integrada con la Alianza”, indicaron elogiando también los avances del país en reformas democráticas, económicas y de seguridad.
– 40.000 millones de euros de ayuda para Ucrania
Los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN se comprometieron a destinar un mínimo de 40.000 millones de euros (43.316 millones de dólares al cambio de hoy) en ayuda militar para Ucrania en 2025 para que pueda repeler la invasión rusa.
La Alianza centralizará la gestión de la ayuda desde una base militar en Alemania y también establecerá una unidad de entrenamiento para el Ejército ucraniano.
– Incremento de la capacidad de su industria de defensa
Para los aliados reforzar su industria de defensa aporta el equipamiento necesario para luchar, fortalecer la ventaja tecnológica e incrementar la preparación e interoperabilidad de sus fuerzas.
Se lanzó la promesa de acelerar el crecimiento de la capacidad y de la producción industrial defensiva, impulsando una industria innovadora, competitiva y sostenible, de forma que cada país desarrolle su propio plan pero se impulse también la cooperación en ámbitos por ejemplo como las adquisiciones conjuntas.
– Refuerzo del flanco sur
Los aliados se comprometieron a nombrar a un enviado especial para el comando sur que coordine las relaciones con el norte de África y con Oriente Medio para afrontar posibles amenazas como las redes de tráfico de migrantes o el terrorismo.
El refuerzo del flanco sur de la OTAN es una petición en la que suelen insistir España e Italia. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, expresó desde Washington su confianza en que los acuerdos de la cumbre sirvan para hacer frente a las organizaciones criminales que fomentan la migración irregular.
– Foco en la disuasión y defensa
Los aliados acordaron adaptar la estructura de mando de la OTAN y mejorar sus sistemas integrados de defensa aérea y antimisiles.
Así, ha entrado en operación un nuevo sistema estadounidense de defensa contra misiles balísticos en Redzikowo (Polonia). Denominado ‘Aegis Ashore’, el emplazamiento forma parte del escudo antimisiles más amplio de la OTAN y está diseñado para detectar, rastrear e interceptar misiles balísticos en vuelo.
– La ‘responsabilidad’ de China en la ‘economía de guerra’ rusa
“El mensaje enviado por la OTAN desde esta cumbre es muy fuerte y muy claro: estamos definiendo claramente la responsabilidad de China respecto a su facilitación de la guerra de agresión rusa contra Ucrania”, dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, tras la declaración conjunta.
China, señaló, “suministra las herramientas, el equipamiento, la tecnología, los microprocesadores y la microelectrónica que Rusia necesita para crear sistemas de armas”, y adelantó que eso afectará “negativamente a sus intereses y reputación”, aunque no concretó repercusiones.