Nicolás Maduro parece estar sacando más provecho económico que Gustavo Petro de la reanudación de relaciones que se concretó el pasado 26 de septiembre. Las cifras oficiales así lo confirman. Aunque la balanza comercial sigue inclinada a favor de Colombia, durante el primer mes tras la reactivación del intercambio binacional este país registró un incremento de 28 % en las importaciones desde Venezuela con relación al mes anterior. En contraste, la exportación de productos colombianos al vecino país se redujo cerca de 3 % durante el mismo periodo.
Colombia pasó de importar productos desde Venezuela por un monto de 9.631.000 dólares en septiembre de 2022 a 13.312.000 dólares en octubre, según el más reciente reporte de comercio internacional publicado este martes por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) de Colombia. La diferencia es mayor si se compara con octubre de 2021, cuando la cifra se ubicaba en 7.001.000 dólares. De hecho, durante 2022 en ningún mes se alcanzaron los 10.000.000 de dólares, lo que posiciona a octubre como el mes de mayores dividendos para Caracas provenientes de territorio colombiano.
En lo que respecta a las exportaciones colombianas al país vecino, el organismo adscrito a la Presidencia de la República de Colombia precisa que estas se contrajeron de 56.987.000 dólares en septiembre de 2022 a 55.634.000 en octubre. En mayo se había alcanzado un pico de 62.837.000 dólares, pero desde entonces comenzaron a descender progresivamente. Si se compara con octubre de 2021 sí se aprecia un aumento importante, considerando que hace un año se ubicaban en 30.692.000.
Lo que Colombia importa desde Venezuela
Pero, ¿qué le compra Colombia a Venezuela? En el acumulado de 2022 se observa un alza considerable en la adquisición de aluminio y sus manufacturas, que en los primeros 10 meses del año ya alcanza 7.950.000 dólares, mientras que durante todo 2021 el monto fue de 2.706.000 dólares; así como también en la compra de productos químicos orgánicos, que eran de 4.711.000 dólares durante todo el año pasado y entre enero y octubre de este año la cifra ya trepa a 8.984.000 dólares.
Apenas se reanudaron las relaciones y el Gobierno de Gustavo Petro le entregó al régimen de Nicolás Maduro el control de Monómeros –la empresa venezolana de fertilizantes que opera en territorio colombiano y que administraba Juan Guaidó– el puerto de Barranquilla recibió un barco con más de 16.000 toneladas de urea proveniente de Venezuela que, según el embajador colombiano en Caracas, Armando Benedetti, se compró a 600 dólares la tonelada, mientras en el mercado se vende entre 730 y 930 dólares. Es decir, solo este cargamento habría representado un ingreso de 9.600.000 dólares para la dictadura chavista.
Alto costo político con bajo rendimiento económico
El 26 de octubre, justo cuando se cumplía un mes de la reapertura de la frontera, el Gobierno colombiano ya se lamentaba de los números poco favorables para Bogotá. El ministro de Comercio, Industria y Turismo de Petro, Germán Umaña, precisaba que a la fecha habían pasado solo 67 trasportes de mercancía por los puentes Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, que conectan el estado venezolano de Táchira con el departamento colombiano de Norte de Santander, lo que equivalía a dos camiones diarios.
Desde la fronteriza ciudad de Cúcuta, el presidente Gustavo Petro ordenó cerrar las llamadas trochas al notar que había asumido un alto costo político y no estaba viendo resultados favorables en lo económico. «Señor ministro del Comercio, esas trochas se cierran porque se cierran”, pues según el balance oficial, “al cabo de un mes, por allí solo han pasado dos millones y medio de dólares en productos para aquí y para allá”, admitió el mandatario colombiano. «¿Y el resto de los productos por dónde están pasando? O sea, abrimos el puente, nos dimos la ‘pela’, corrimos el costo político y la economía sigue pasando por la trocha». Con estas palabras Petro mostró su evidente preocupación por los resultados obtenidos en el primer mes tras la reapertura.