La economía colombiana entró oficialmente en recesión. El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) reportó una caída del Producto Interno Bruto (PIB) en el tercer trimestre del año de 9 %. Al tratarse del segundo trimestre consecutivo con cifra negativa, se declara la primera recesión en dos décadas.
El director del DANE, Juan Daniel Oviedo, indicó que el comercio ampliado (incluyendo actividades de transporte, alojamiento y servicios de comida), la construcción y la explotación de minas estaría explicando la mayor parte de la contracción de la economía. En conjunto estas tres actividades estarían explicando 6,9 puntos porcentuales de la caída de la economía.
Estas actividades estarían exhibiendo aún fuertes contracciones. La construcción estaría cayendo a un ritmo anual del 26,2 %, minas y canteras cae 19,1 % y el comercio ampliado 20,1 %. Los únicos sectores que estarían exhibiendo crecimientos positivos serían la agricultura (1,5 %), el financiero y seguros (1,5 %) y actividades inmobiliarias (1,8 %).
Por el lado del gasto, el consumo privado habría tenido una contracción equivalente a -8,9 % mientras que la inversión estaría exhibiendo un desplome de -18,3 %. En contraste, el gasto del Gobierno creció 2 %. Las exportaciones cayeron 24,1 %, mientras que las importaciones descendieron a un ritmo del 21,1 %
El DANE también anunció una leve revisión de las cifras de crecimiento del primer y segundo trimestre del año. Estas fueron de 1,4 a 1,2 en los primeros tres meses del año y de -15,7 % a 15,8 % en el segundo trimestre. El sector agropecuario, por ejemplo, cambió de signo.
Recesión y más impuestos
La administración Duque anunció más impuestos, en medio de la mayor crisis económica que vive el país, aumentó el gasto público, el endeudamiento del Estado colombiano y el déficit fiscal.
Esto llevó al actual ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, a afirmar que se deben subir los impuestos.
En definitiva, las ayudas que otorgó el Gobierno de Duque a algunos sectores se traducirán en más impuestos. Los colombianos ya están advertidos que tendrán que soportar un mayor grado de expropiación a través del sistema tributario.
Es menester recordar que del 100 % del Presupuesto General de la Nación (PGN), casi 59,1 % es para pagar la burocracia. El 22,2 % se dirige para cumplir con la deuda pública y 18,7 % se destinaría para inversión.
La amenaza socialista
A la recesión económica habría que sumar el asecho del socialismo del siglo XXI que viven los colombianos. Las marchas por parte de los maestros (FECODE), los sindicatos, grupos estudiantiles y ONGs de izquierda buscan constantemente frenar el progreso económico del país.
Si bien puede haber reclamos válidos, los partidos de izquierda, que buscan minar la estabilidad para abrirse paso para las elecciones presidenciales de 2022, encontraron en la crisis generada por la pandemia la excusa perfecta para imponer su agenda.
Fuente: PanamPost