BOGOTÁ.- La inminente reapertura de la frontera entre Colombia y Venezuela ha traído cambios para las organizaciones internacionales que por años han prestado ayuda humanitaria a miles de migrantes venezolanos que cruzaban a pie la frontera impulsados por la crisis política y social de su país.
El gobierno colombiano les ha pedido que desalojen el espacio que ocupan en el Puente Internacional Simón Bolívar, estratégico para la atención de los migrantes y el más concurrido del lado colombiano, y reubicarse cerca de allí antes de la reapertura comercial de la frontera prevista para el 26 de septiembre.
Víctor Bautista, secretario de fronteras de la gobernación del departamento colombiano de Norte de Santander, dijo a The Associated Press que solicitaron la reubicación de la infraestructura para la ayuda humanitaria porque necesitan utilizar ese espacio para inspeccionar los vehículos con carga de exportación e importación que cruzarán la frontera por primera vez en siete años.
En el Puente Simón Bolívar se prestaba atención médica, vacunación, orientación migratoria, de refugio y asilo a cargo de agencias de las Naciones Unidas como el Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR), el Consejo Noruego para Refugiados, la Cruz Roja y otras organizaciones internacionales.
Se estima que 6,8 millones de venezolanos han emigrado, la mayoría de ellos a países de América Latina y el Caribe. Unos 2,4 millones están en Colombia.
Geoff Ramsey, director de investigación para Venezuela en la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, dijo a AP que el gobierno del presidente Gustavo Petro tiene que entender que puede restablecer las relaciones diplomáticas con Venezuela sin dejar de atender una de las “emergencias humanitarias más profundas del hemisferio”.
“Esa arquitectura en su momento correspondía a una crisis migratoria que estaba muy crítica y ahora se quiere darle una alternativa de desarrollo económico. Eso no significa que la atención humanitaria pierda importancia, sólo se está reubicando en una zona aledaña», indicó Bautista, quien señaló que se trata de una decisión conjunta entre el gobierno local y nacional.
Agregó que tienen un lugar de reubicación definido ubicado a unos 100 metros del Puente Simón Bolívar donde podrán desplegar los mismos servicios que estaban prestando.
La reapertura comercial de la extensa frontera ha sido una de las prioridades del gobierno de Petro, el primer presidente de izquierda en Colombia, quien decidió restablecer las relaciones y reconocer a Nicolás Maduro como presidente legítimo de Venezuela, contrario a su antecesor que llama a Maduro un “dictador” y apoyaba al líder opositor Juan Guaidó.