MIAMI.- Estados Unidos baja sus tasas de interés y las principales economías de la región comienzan a reacomodar sus variables macroeconómicas para ver cómo se aprovechan del flujo de capitales que se moverá buscando mejores remuneraciones.
Unas tasas más bajas en EEUU son bien recibidas en la región porque en primer lugar se desacelera el costo de la deuda externa que ha crecido exponencialmente en los últimos años. Esto ha obligado a los gobiernos a utilizar cuantiosos recursos que podrían haberse destinado al gasto social. Un menor costo de compromisos financieros dejarán en las arcas fiscales algunos fondos “liberados”.
Otro aspecto relevante es el impacto en los precios de los commodities (productos básicos). América Latina es una de las principales exportadoras de materias primas a escala mundial, y la caída del valor del dólar podría generar un aumento en los precios de productos como el petróleo, el cobre, la soja, entre otros.
Asimismo, unas tasas más bajas en Estados Unidos implica una menor recompensa para las inversiones financieras en el país, por lo que surge un mayor incentivo para que esos recursos acudan a mercados emergentes y reciban una mayor retribución.
Las expectativas de los inversores se centra en medir el riesgo de cada país mediante la utilización de parámetros macroeconómico, como por ejemplo de dónde salen los recursos para cubrir el déficit fiscal y la disposición política para aprobar los cambios necesarios para enderezar el rumbo de la economía dentro de un contexto de seguridad jurídica.
Este flujo de capitales que se moverá de EEUU a otros “patios” para recibir mayores premios, seguramente una buena parte desembarque en las economías emergentes, favoreciendo a países de la región, especialmente a los cinco países con el mayor Producto Interno Bruto (PIB) de Latinoamérica.
Brasil
El Banco Central de Brasil no se hizo esperar y subió su tasa de interés por primera vez en dos años, al 10,75%. La decisión del Comité de Política Monetaria (COPOM), tomada por unanimidad, es contraria a la decisión de la de la Reserva Federal estadounidense, que anunció un fuerte recorte de medio punto porcentual para sus tasas de interés, hasta 4,75-5,00%, el primero desde 2020.
El gobierno prevé que la economía brasileña crezca 3,2% este año, mientras que el mercado vaticina que la expansión sea de 2,68%. Las motivaciones de la decisión, la desconfianza del mercado sobre la capacidad del gobierno de cumplir la meta fiscal, así como un panorama internacional desafiante.
La política de tasas altas encarece el crédito y desestimula el consumo y la inversión, y modera así presiones sobre los precios.
Mexico
Los movimientos de la FED tienen una gran importancia, especialmente en los países que tienen mucha relación con la economía estadounidense como es el caso de México. Según el Fondo Monetario Internacional, el 40% de su Producto Interno Bruto (PIB) se basa en exportaciones, de las cuales cerca de un 80% van a Estados Unidos.
La industria financiera mexicana también se beneficiaría de la baja en las tasas globales, con una mayor demanda de financiamiento empresarial y personal, lo que podría dinamizar el crecimiento económico en el corto y mediano plazo.
La cercanía económica y comercial con Estados Unidos le otorga una ventaja estratégica, ya que podría atraer mayores flujos de inversión en sectores como la manufactura, especialmente en la industria automotriz y la electrónica.
Argentina
Dado el peso global que tiene la economía de EEUU, una baja de la tasa de referencia va a influir en muchos aspectos al resto de los países, entre ellos, los emergentes como Argentina.
La baja de tasas va a desincentivar el flujo de fondos globales hacia los EEUU. El dinero de los inversores va a buscar mayor rentabilidad fuera del sistema financiero norteamericano. Esto puede beneficiar a los países emergentes, cuyos bonos ofrecen altas tasas relativas a los rendimientos de bonos de EEUU, por ejemplo. Asimismo, ese país podría captar fondos de inversión para su economía.
La economía doméstica está necesitada de divisas y su endeudamiento soberano es primordialmente en dólares, así que esta tendencia es una noticia positiva.
En el mismo sentido, la necesidad del Gobierno de regresar a los mercados voluntarios de deuda en el exterior para refinanciar sus pasivos puede contar con una ayuda en este menor costo financiero para obtener dólares y reducir el riesgo país.
Colombia
Expertos sugieren que la decisión de la FED podría tener un efecto positivo en Colombia, en la medida que tasas más bajas en Estados Unidos podrían generar un mayor apetito al riesgo, por lo que la moneda, los títulos del gobierno e incluso las acciones se podrían beneficiar.
Bancolombia considera que la incertidumbre local, las crecientes preocupaciones en materia fiscal y la baja inversión fija determinarán una tasa de cambio del dólar frente al peso menos fuerte y, en este contexto, esperan que la moneda colombiana se ubique cerca de los 4,100 pesos en lo que queda del año.
Chile
Con respecto al impacto que puede tener en la quinta economía de la región, en Chile es probable que buena parte del efecto ya haya sido internalizado y, por lo tanto, simplemente se confirma la tendencia, señalaron expertos del mercado.
La apreciación del peso podría tener un efecto positivo en Chile en las metas de inflación, en alcanzar la política de ajuste de la inflación y, al mismo tiempo, tener la posibilidad de crecer a través de mayores ingresos y más capitales, según los primeros cálculos de analistas.