El caos entre los demócratas que forzó al presidente Joe Biden a renunciar a su reelección, causado por su pésima gestión presidencial, encuestas y señales claras de incapacidad mental, devino en la designación de la vicepresidenta Kamala Harris como candidata del Partido Demócrata a la Casa Blanca.
Después de que el expresidente Barack Obama diera su apoyo a Harris, los grandes medios de prensa de izquierda iniciaron su trabajo: manipular la opinión pública mediante los sondeos y convertir el fracaso de Harris como vicepresidenta del país -junto a su cuestionable “trayectoria política”- en un maquetado “éxito”.
La manipulación
En las primarias demócratas de 2020 Harris apenas obtuvo el 1% en estados como Wisconsin, Michigan, North Carolina y Pennsylvania. En otros, como Florida, el 0%.
En todas las encuestas nacionales, días previos a la renuncia de Biden a la reelección, Harris tenía una desaprobación de más del 86%, mientras que Biden apenas contaba con un 18% de respaldo para su candidatura.
Un día después de su designación por la candidatura demócrata, Harris “empataba” en los sondeos con el expresidente Donald Trump y candidato presidencial republicano, cuando el exmandatario gozaba desde hacía meses de una ventaja sobre Biden de entre 7 y 12 puntos hasta en estados clave y bastiones de izquierda.
En todos Harris siempre estuvo por debajo de su jefe, lo que confirmaba su impopularidad, tanto por su deficiente trabajo en la vicepresidencia como por su prefabricado carisma.
Resulta que ahora Harris, motivo de burlas y críticas en redes sociales por sus disparates verbales en entrevistas y presentaciones públicas, aventaja a Trump en encuestas hechas por cadenas izquierdistas de televisión, a pocas semanas de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
Harris aventaja a Trump por 51% a 48%, según la última encuesta de NPR/PBS News/Marist.
Por su parte, CBS News afirma que la demócrata radical aventaja por un punto a Trump, en un sondeo realizado entre el 30 de julio y el 2 de agosto.
La fabricación de la imagen de la mujer, que ahora es afroamericana cuando en las campañas para jueza en California era indoamericana, junto a la manipulación de encuestas, resulta evidente.
Sin embargo, el mayor polvorín mediático se ha levantado en torno a Tim Walz, el candidato que Harris escogió para la vicepresidencia.
El comunismo
El expresidente y candidato republicano a la Presidencia Donald J. Trump advirtió que la dupla Harris-Walz llevará a Estados Unidos directamente al comunismo, si ganan las elecciones de 2024.
“Nunca ha habido una fórmula como esta”, dijo el republicano en una entrevista en “Fox & Friends” de Fox News, después de que Harris eligiera al gobernador de Minnesota desde el 2019 como su compañero de fórmula.
Prominentes republicanos mostraron su satisfacción por la elección de Walz en vez del gobernador de Pennsylvania, Josh Shapiro, muy popular en un estado que la mayoría de los expertos coinciden en que será una vital conquista en 2024.
Los republicanos definen a Walz como un idealista de extrema izquierda que toleró la destrucción, los saqueos, los incendios y los ataques a la policía en las calles de Minneapolis en 2020, tras la muerte de George Floyd a manos de un agente local.
Nacido en West Point, Nebraska, el 6 de abril de 1964, Walz es un político de extrema izquierda que fue miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos desde el 2006 hasta el 2018. Actualmente es el gobernador de Minnesota y sirvió en el Ejército por 24 años, de acuerdo con la información que se ha ofrecido a los medios de comunicación.
Su esposa y él se mudaron a Mankato, sur de Minnesota, en la década de 1990. Allí enseñó estudios sociales y fungió como entrenador de fútbol americano en la escuela Mankato West High School.
Nexos con China
Hasta aquí todo luce muy bien. ¿Pero quién es realmente Tim Walz?
Se graduó en Ciencias Sociales en el Chadron State College en Nebraska y antes de sumergirse en la política, se dedicó a la docencia. También recibió clases de estudio sobre Asia Oriental en la Universidad de Houston en 1985.
Su primera experiencia como profesor fue en China, en 1989. Allí impartió clases de inglés y aprendió mandarín como parte del programa WorldTeach, de la Universidad de Harvard.
En 1984, el matrimonio Walz creó una empresa llamada Educational Travel Adventures Inc., que organizaba viajes anuales de estudiantes a China.
Algunos de los resultados y verdaderas intenciones de este “solidario” intercambio académico son conocidos y han sido denunciados como plataformas políticas de fuerte influencia ideológica antioccidental, donde se promueve el denominado Marxismo Cultural y otras teorías antiamericanas.
Walz pasó su luna de miel también en China tras casarse en 1994 con Gwen Whipple, una maestra con quien tiene dos hijos, Hope y Gus.
Un periodista exhortó a Kamala Harris el viernes 9 de agosto a que respondiera a las críticas de que Tim Walz «abandonó a sus propias tropas, abandonó a sus propios colegas» cuando optó por retirarse de la Guardia Nacional de Minnesota en mayo de 2005, en plena preparación para desplegarse en la zona de guerra de Irak.
«Elogio a cualquiera que se haya presentado para servir a nuestro país y creo que todos deberíamos hacerlo», fue la respuesta de Harris.
Walz, de 60 años, nunca fue enviado a una zona de guerra activa durante sus 24 años en la Guardia Nacional de Minnesota. Y cuando lo iba a hacer, se retiró.
Los republicanos acusan a Walz de «valor robado» y embellecimiento de su hoja de servicio militar, después de ser incluido en la candidatura presidencial demócrata de 2024.
El “progresista”
Como un buen exprofesor “progresista” (socialista) que busca simpatía y llamar la atención de los jóvenes, Walz tildó a Trump y a su candidato a la vicepresidencia, JD Vance, junto al movimiento MAGA (Make America Great Again), como “tipos extraños, raros”.
La definición, por demás vacía y ambigua, ha caído en gracia entre la izquierda, según la prensa de igual tendencia.
Con una apariencia de moderado, Walz se encuentra en el mismo estrado político de los socialistas Bernie Sanders, Alexandria Ocasio-Cortez e Ilhan Omar, entre otros en el Congreso en Washington.
“Si miras su historial de fronteras abiertas versus seguridad nacional, sin muro y permitiendo la entrada de más millones de ilegales, es peor que ellos (los demócratas) … No muchos sabían lo radical de izquierda que era”, indicó Trump sobre Walz.
“Si quieres saber la verdad, es más o menos igual que Bernie Sanders. Probablemente sea más radical que Bernie Sanders. Kamala es peor que Bernie Sanders. Esa es la guía que debemos tener; por cierto, una desaconsejable guía para nuestro país”, recalcó el expresidente Trump.
“Es un activista de la agenda Woke y todo lo que sea LGTB él lo considera genial. No está al nivel de lo que necesita esta nación”, agregó.
“Esta es una elección impactante, y creo que es muy insultante para los judíos, creo que es muy insultante para la gente que quiere seguridad y bienestar”, continuó. Y precisó que resulta contraproducente para que América vuelva a ser grande otra vez.
Walz puede considerarse como pro palestino, porque aunque aboga por el respeto a Israel, defiende la necesidad del reconocimiento oficial de Cisjordania y la Franja de Gaza como un país, a pesar de que admite los derechos soberanos de Tel Aviv.
Santuario y “agenda de género”
Antes de ganar la gobernación en 2018, Walz decidió convertir a Minnesota en un “estado santuario”, otorgar licencias de conducir a los ilegales y brindarles ayudas de todo tipo con el dinero de los contribuyentes estadounidenses.
Poco después del inicio de la pandemia de COVID-19 en 2020, la administración de Walz abrió una línea directa que permitía a las personas delatar a quienes eludían las estrictas reglas de confinamiento del estado, lo cual provocó decenas de informes contra los habitantes comunes de Minnesota por sólo pasear a sus mascotas o realizar actividades al aire libre.
En 2023, Walz firmó la ley denominada “Refugio Trans” que restringe a las agencias estatales para emprender acciones legales contra polémicos actos respecto a la “teoría de género”, además de abogar por el aborto.
También firmó una orden ejecutiva que protege las prácticas médicas y tratamientos de cambio de género, incluidos los bloqueadores de la pubertad, las cirugías y las terapias hormonales.
La orden también instaba a las agencias estatales a no aprobar planes de seguro médico que no cubrieran operaciones y tratamientos vinculados a la “teoría de género”.
Walz enfrentó un intenso escrutinio por su demora en desplegar la Guardia Nacional de Minnesota para ayudar a restablecer el orden en las calles vandalizadas de Twin City.
“Para mí era obvio que se quedó paralizado bajo presión, bajo una calamidad, mientras las propiedades de las personas eran quemadas”, dijo el senador estatal Warren Limmer, un republicano que ayudó a dirigir un comité que investigó la respuesta a los disturbios.
El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, también culpó públicamente a Walz por la respuesta al caos que se desató.