Esta semana el Tribunal Constitucional de Cabo Verde puso fin a una larga batalla jurídica por definir si Alex Saab, colombiano de 49 años de edad señalado de ser el principal testaferro de Nicolás Maduro, sería extraditado a Estados Unidos para responder por los cargos de lavado de dinero que pesan sobre él desde el 2019.
La máxima instancia “confirmó la autorización legal de extraditar al acusado a Estados Unidos”, en respuesta a una apelación presentada por el equipo del acusado asegurando que su extradición, aprobada el 13 de agosto por la misma Corte, era inconstitucional.
Saab está señalado de desviar 350 millones de dólares de Venezuela a sus cuentas en el extranjero para evadir las sanciones internacionales que pesan sobre el régimen chavista e importar alimentos, petróleo, carbón, materiales de construcción y minería al país.
La exfiscal general de Venezuela Luisa Ortega lo ha señalado como “el principal testaferro del régimen” de Maduro y su familia, según un artículo de DW. Ello explicaría los incansables esfuerzos del chavismo por impedir su extradición, los mismos que incluyen la contratación del exjuez español Baltasar Garzón para encabezar su defensa, la nacionalización de Saab y su ascenso a embajador de Venezuela ante la Unión Africana tras su arresto el 12 de junio de 2020.
“Mi detención ilegal tiene una motivación totalmente política y es patético que el gobierno de Cabo Verde haya doblado la rodilla ante Estados Unidos”, dijo Saab en una entrevista con la agencia Efe a comienzos de marzo.
Expectativas no tan altas sobre el caso Saab
Con la extradición ya definida la pregunta principal que surge es lo que se puede esperar obtener de Saab ante la justicia estadounidense.
“Lo primero es que se sospecha que Saab debe saber sobre los mecanismos que ha utilizado Maduro para beneficiarse internacionalmente, pese a las sanciones que existen sobre Venezuela. Lo segundo es estudiar el uso inadecuado de ese dinero para comprar muchas veces comida vencida. Por supuesto, algo que le debe interesar mucho a los norteamericanos es cómo funciona esa red: quiénes son los surtidores y quiénes participan en esta cadena de comercio que va en contra de las sanciones impuestas por la comunidad internacional”, explica a El Comercio el politólogo venezolano y consultor en asuntos de opinión pública José Vicente Carrasquero.
Sin embargo, el experto asegura que no habría que esperar mayores efectos sobre el régimen de Maduro con la extradición de Saab debido a que no es el primer caso de este tipo que se produce en los últimos años.
“Yo creo que ahí la gente se está haciendo muchas expectativas. Hay que recordar que hace unos años fueron capturados los sobrinos de Maduro por tráfico de drogas, pero eso no llevó a poder involucrar a Maduro ni a su esposa con mecanismos de la droga. En realidad las expectativas son demasiado grandes, no es el primer testaferro ni corrupto en caer. No será una cuestión que repercuta sobre la política venezolana. Por supuesto es un problema para Maduro y que se lo relacione internacionalmente con una persona que lava dinero, de ser comprobado, no es bueno para la imagen del régimen”, explica.
Carrasquero hace referencia a la captura de Francisco Flores de Freitas y Efraín Antonio Campo Flores, sobrinos de la primera dama Cilia Flores detenidos por la DEA en Haití en noviembre del 2015 y trasladados a Estados Unidos, donde fueron sentenciados a 18 años de prisión por un tribunal de Nueva York.
Saab sería una pieza fundamental en el mecanismo del chavismo para evadir las sanciones impuestas por la comunidad internacional. Foto EFE
¿Consecuencias internacionales?
La oposición venezolana y el régimen chavista establecieron este año una nueva mesa de negociaciones en México para buscar una salida de la crisis que atraviesa el país suramericano y, a pedido de los opositores, intentar lograr elecciones presidenciales “limpias y justas”
Una de las mayores dudas que generó la decisión de extraditar a Saab es la repercusión que podría tener esa acción sobre la disposición del oficialismo de mantener las conversaciones con la oposición.
“En realidad no veo por qué (se rompería el diálogo). Después de todo, la oposición no tiene ninguna posibilidad de ofrecer el intercambio de Saab. Es un asunto que está fuera del alcance de la mesa de negociación. Si el gobierno quisiera parar la mesa sería una represalia más contra Estados Unidos y los otros países que los han sancionado que contra la oposición. Es una acusación de EE UU contra Saab, si el gobierno de Venezuela se mete es para proteger a un operador comercial financiero que les interesa proteger. Para la oposición, la extradición es una pequeña victoria, una sensación de que por lo menos alguien paga por todo lo que les está pasando. De ahí a que eso va a producir la caída de Maduro… Sobre Maduro ya se sabe lo suficiente, hay una recompensa de 15 millones de dólares”, opina Carrasquero.
Entre las maniobras ensayadas por el chavismo para frenar la extradición de Saab a Estados Unidos estuvo la invocación a sus aliados políticos de condenar el procedimiento. Rusia, uno de sus principales garantes, advirtió que la extradición podría conllevar serias consecuencias en la diplomacia internacional.
Al respecto, Carrasquero considera que la pequeña nación africana contaría con el apoyo de Estados Unidos frente a alguna represalia y que la declaración de Moscú no llegaría más lejos.
“Las represalias que podrían tomar serían contra Cabo Verde, es un país muy pequeño que podría ser sometido fácilmente por las grandes potencias. Pero no creo que lo de Rusia vaya a pasar más allá de una declaración, es un Estado diminuto como para preocuparse por eso. Además, creo que Cabo Verde contará con la protección de EE UU, diplomáticamente se debe haber conversado eso”, dice.
Fuente: El Nacional