“Populismo contagioso” y “liberalismo contagioso”. Así se tirotean públicamente el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y el expresidente Mauricio Macri. Lo cierto es que, aunque todo parece haber detonado desde el resultado de las PASO, el conflicto viene de larga data.
Macri considera que los cuadros de la Unión Cívica Radical no contribuyeron al cambio que tuvo que tener su gestión. Del lado de los radicales ven al fundador del PRO como un dirigente muy tirado “a la derecha”. Más allá de las opiniones políticas, el hecho es que las diferencias parece que son demasiado notorias como para conformar la misma coalición. A la hora de ser la oposición antikirchnerista de otros tiempos, JxC aguantó bien. Pero para gobernar tuvo sus contradicciones que perjudicaron la gestión. Y cuando apareció una oposición de orientación liberal más clara, todo quedó expuesto.
La última semana, cuando le preguntaron a Macri por la posición de los diputados radicales que suelen darle quórum al oficialismo, el expresidente dijo, como si se tratara de una patología, que hay un “populismo contagioso”. Esta mañana, Morales le devolvió gentilezas hablando de un “liberalismo extremo contagioso”, haciendo referencia a la posición ambigua de Mauricio Macri con Javier Milei. Como si fuera poco, el gobernador de Jujuy dijo que el expresidente le hizo “mucho daño” a Juntos por el Cambio.
Pero si la posición de Macri contra Milei no es la que varios en JxC quisieran, ¿qué decir de la de Morales, que se presta a actos de campaña de Sergio Massa? Aunque el ministro/candidato hizo una supuesta reunión oficial con los gobernadores del norte del país, luego usó la foto en sus redes sociales para vender su “gobierno de unidad nacional”. Cabe recordar que, no solamente Morales apoyó a Massa en su proyecto político personal de 2015, sino que además son amigos íntimos.
La que queda en el medio de todo esto es Patricia Bullrich. Mientras las encuestas muestran a Juntos por el Cambio tercero, y la única duda por estas horas pasa por un Milei en primera vuelta o un balotaje con Massa, la exministra de Seguridad ve cómo se desguaza la coalición política. Por un lado, con la simpatía de Macri con Milei, pero por otro, con un radicalismo que se siente muy cómodo con el candidato a presidente peronista.
Habrá que esperar el resultado de las elecciones, pero todo parece indicar que Juntos por el Cambio, como lo conocemos, tiene los días contados. Si Bullrich no logra salir del tercer lugar y entrar a un balotaje, la suerte parece estar echada. Es que, un sector de su coalición simpatiza con Milei y el otro con Massa. Si uno de los dos es presidente, como todo parece indicar, vamos a un reordenamiento político, cuya primera característica será el final de la coalición.