La insistencia del presidente de Colombia, Gustavo Petro, de convocar a una asamblea constituyente tomando atajos distintos a las vías establecidas en la Constitución se queda sin respaldo jurídico institucional. Y es que a la presión mediática de expresidentes como Iván Duque, Juan Manuel Santos, e incluso Ernesto Samper (de izquierda), se sumó nada menos que el presidente de la Corte Constitucional, quien con sus recientes declaraciones le dejó claro al jefe del Ejecutivo que su propuesta no pasará el filtro del alto tribunal si toma un camino distinto al establecido en la carta política del país.
“El Gobierno puede hablar de constituyente, reelección y ampliación de periodos, todos los temas; el Gobierno tiene iniciativa legislativa y en una democracia constitucional como la nuestra, quienes tienen iniciativa legislativa pueden proponer los cambios constitucionales que a bien tengan, lo que pasa es la forma y la forma en una democracia constitucional es por las vías de los canales que ha dispuesto esa democracia que es la Constitución Política”, dijo el presidente de la Corte Constitucional, José Fernando Reyes, durante el cierre de la edición 58 de la Convención Bancaria que se celebró en Cartagena.
De esta manera, el magistrado que dirige la alta corte cierra los atajos que Petro pretende tomar para convocar a una constituyente en el país, pese a que había prometido en campaña no hacer esta propuesta si llegaba al poder. Y es que ante la falta de mayorías en el Congreso, el inquilino de la Casa de Nariño ha pretendido invocar el Acuerdo de Paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), firmado en 2016 entre el entonces presidente Juan Manuel Santos y esta narcoguerrilla, para justificar la convocatoria. Para ello incluso ha usado “mensajeros”, como advirtió Duque en una reciente entrevista, para intentar posicionar en la opinión pública la posibilidad de tomar este camino. El excanciller Álvaro Leyva Durán ha sido uno de los más fieles defensores de esta aventurada iniciativa.
Duque, Santos y Samper contra la constituyente de Petro
“El presidente quiere convocar a una constituyente sin adelantar todos los procedimientos que contempla la Constitución, y eso sería un golpe gravísimo a la institucionalidad de nuestro país. Y claramente el propósito se ve muy definido cuando han buscado mensajeros, un excanciller y ahora un grupo de abogados, que salen con ese elemento casi que delirante de que se puede convocar a través de un decreto, tratando de justificarlo en el Acuerdo de Paz de 2016, que en ningún momento dice eso”, advirtió la semana pasada el expresidente Iván Duque, agregando su preocupación ante la intención que observa en Gustavo Petro de querer “perpetuarse” en el poder.
Por su parte, Santos ha calificado como “absurdo” pretender usar el Acuerdo de Paz de 2016 que él firmó con las FARC para convocar a un constituyente, advirtiéndole además a Petro que debe apegarse a los procedimientos establecidos en la Constitución, ya que “cualquier intento de hacerlo por otra vía se enfrentaría con el poder legislativo, con el poder judicial, con las Fuerzas Armadas y con la gran mayoría de los colombianos”.
E incluso el expresidente Ernesto Samper, que apoya la convocatoria a una constituyente y ha respaldo a Gustavo Petro, le aclaró en un comunicado difundido hace un par de semanas que el Acuerdo de Paz no lo habilita para ese propósito, puesto que sería “una constituyente de facto, un salto al vacío de la institucionalidad que empezaría por desconocer el Congreso y la Corte Constitucional”.
Con las recientes declaraciones del presidente de la Corte Constitucional queda claro que a Petro solo le quedaría una sola opción para convocar a una constituyente: la establecida en la Constitución. Para esto primero se debería aprobar en el Congreso un proyecto de ley que debe pasar con éxito cuatro debates (dos en la Cámara de Representantes y dos en el Senado), y el mandatario colombiano sabe que no cuenta con respaldo en el Legislativo para avanzar con esta propuesta por la vía constitucional. Ahora también está al tanto de que tampoco tendría el apoyo de la Corte Constitucional.