MIAMI- Los comicios venezolanos del pasado 28 de julio estuvieron marcados por un evidente fraude electoral, orquestado por el régimen venezolano en un intento de aferrarse al poder.
A pesar de la masiva participación electoral, donde millones de venezolanos expresaron su deseo de un cambio, el proceso fue manipulado para ocultar la verdadera voluntad del pueblo. Este anhelo de transformación política quedó demostrado al elegir a Edmundo González Urrieta como presidente electo de Venezuela.
Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral (CNE), le otorgó la victoria al oficialismo, en un proceso que dejó más dudas que certezas sobre la verdadera voluntad del pueblo venezolano.
Una de las principales irregularidades en estos comicios fue la excusa del CNE al no publicar las actas de escrutinio por un supuesto «jackeo», lo que ha generado aún más sospechas sobre la transparencia del proceso.
A pesar del clamor popular por unas elecciones libres y justas, el régimen venezolano insiste en validar los resultados y mantener el control a través del CNE y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), organismos afines al chavismo. La comunidad internacional sigue de cerca la situación, y 22 países más la Unión Europea, han expresado su rechazo a los resultados, exigiendo una revisión exhaustiva del proceso electoral.
SI usted quiere verificar las actas de escrutinio por centro de votación, puede hacerlo mediante el siguiente enlace: consultar aquí.