La permanencia en el cargo del presidente peruano, Pedro Castillo, podría interrumpirse en cualquier momento si el Congreso reúne en los próximos días los votos para aprobar la tercera moción de vacancia por incapacidad moral o suspenderlo de sus funciones durante un año mientras terminan las investigaciones por presunta corrupción.
El Congreso tendrá la última palabra sobre la continuidad o el cese de Castillo como presidente. Por un lado, el diputado independiente, Edward Málaga, comenzó la recolección de las firmas para captar los 87 votos necesarios que requiere la destitución. Sin embargo, el hemiciclo también evalúa la posibilidad de suspender a Castillo por ser una decisión que sólo exige 66 votos a favor.
No hay más opciones. La continuidad de Castillo en el cargo resulta casi improbable después de la denuncia constitucional presentada por la fiscal de la nacional, Patricia Benavides, en contra del mandatario por supuestamente liderar una red criminal y haber cometido tráfico de influencias y colusión en su primer año de gobierno.
Propuesta de reforma en debate
Según Perú 21, el presidente de la Comisión de Constitución y Reglamento, Hernando Guerra, del partido opositor Fuerza Popular, reveló que existe un proyecto de ley de reforma constitucional elaborado por el diputado de Renovación Popular, Alejandro Muñante, que propone presentar la suspensión con 20 firmas y aprobar la admisión a debate con 39. «Se hará un predictamen», anunció.
En el historial político de Perú hay antecedentes del uso de este recurso. El expresidente Martín Vizcarra fue suspendido de su cargo por el Congreso en 2019, pero la disposición no pudo concretarse debido a la disolución del órgano que el mandatario había anunciado horas antes.
Sin embargo, Pedro Castillo no cuenta con los argumentos jurídicos necesarios para disolver el Congreso como hizo Vizcarra para así garantizar su continuidad, ya que hasta ahora la instancia no le ha negado dos veces -como contempla la Constitución- el voto de confianza a sus gabinetes.
Además, salvarse de la suspensión tampoco acaba con la inestabilidad, considerando que Vizcarra al año siguiente fue destituido tras la divulgación de supuestos hechos de corrupción durante su etapa como gobernador de la región sureña de Moquegua, mediante los cuales obtuvo 2,3 millones de soles (alrededor de 650.000 dólares) por sobornos para conceder dos obras públicas, el hospital de Moquegua y una de irrigación.
Dispuestos a apoyar la vacancia o la suspensión
Pedro Castillo está en salsa. La tercera moción de vacancia presidencial en su contra ya cuenta con el respaldo de “algunas firmas” y “algunas bancadas están por firmar”, asegura el excongresista Roberto Chiabra. Pero hay sectores que están dispuestos a apoyar la primera iniciativa que arribe al pleno.
De hecho, el diputado de Renovación Popular, José Cueto, admite que su tolda apoyará cualquier medida, aunque enfatiza que prefiere la vacancia antes de juramentar a la actual vicepresidente, Dina Boluarte, como la suplente de Castillo. A ella le correspondería asumir las funciones por mandato constitucional.
La primera moción de vacancia la presentó Patricia Chirinos, de Avanza País, en diciembre de 2021; pero no fue admitida a debate. La segunda logró entrar en marzo pero sólo alcanzó 55 votos a favor.