Uruguay aumentará el control sanitario en las fronteras al ver con «preocupación» la existencia de casos de coronavirus del lado brasileño de varias localidades limítrofes, informó este martes el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado.
«El gobierno de Uruguay está preocupado por la situación que se está viviendo en algunas localidades fronterizas, particularmente del lado brasileño», dijo Delgado en una conferencia de prensa que tuvo lugar al término de una reunión entre el presidente Luis Lacalle Pou con los ministros de Interior, Defensa, Salud Pública y Relaciones Exteriores para tratar el tema.
«El presidente ha dado instrucciones a todos los ministros de profundizar la presencia en las fronteras, donde además se va a hacer un protocolo y se va a dar directrices claras a la población de la zona de frontera, entendiendo las particularidades de las ciudades binacionales», indicó Delgado.
El funcionario agregó además que habrá «un control especial en los caminos secundarios» que muchas veces se utilizan para eludir los controles de los pasos formales.
Si bien en el marco de la emergencia sanitaria Uruguay prohibió el ingreso de extranjeros, están exceptuados los residentes de localidades que lindan con Brasil, quienes a menudo viven de un lado y trabajan del otro.
Delgado hizo además hincapié en que en breve comienza la zafra de caña de azúcar en Bella Unión, en el departamento fronterizo de Artigas (norte), que convoca a cientos de trabajadores uruguayos y brasileños.
«Queremos trabajar preventivamente para que haya una cosecha con garantías para la población de Bella Unión y los trabajadores», sostuvo el secretario, tras asegurar que todos los años ingresan a Uruguay más de 300 personas desde Brasil por esta zafra.
Al mismo tiempo, informó que este miércoles el ministro de Salud Pública realizará una gira por localidades fronterizas para «ajustar los protocolos» y trabajar «con mayor coordinación con autoridades brasileñas».
Uruguay registraba hasta el lunes 17 fallecidos y 657 casos positivos del nuevo coronavirus, pero ninguno se ha encontrado en departamentos fronterizos como Artigas, Rivera o Cerro Largo. No obstante, sí hay casos del lado brasileño de algunas localidades limítrofes, como Santana do Livramento, donde se han registrado 22 contagios de covid-19.
Aunque Brasil es por lejos el país más afectado de América Latina por la pandemia, con 107.780 casos y 7.321 muertes, su presidente Jair Bolsonaro alienta la apertura y desacredita las medidas de prevención.
Consultado al respecto, Delgado contestó: «No me corresponde a mí ni al gobierno (uruguayo) opinar sobre posiciones del presidente brasileño».
Pero enseguida recordó que Brasil tiene «regulaciones nacionales, federales, estaduales y de las prefecturas» y el gobierno uruguayo trabaja «en toda la línea».
Uruguay comienza muy de a poco a flexibilizar las medidas de confinamiento, aunque el «quedate en casa» sigue vigente. Las oficinas de la administración pública para atender a los ciudadanos reabrieron este martes, tras semanas de parate por el coronavirus.
La administración pública se suma al regreso a las aulas en escuelas rurales y a la reanudación de algunas actividades comerciales, que se ha dejado en mano de los propietarios, así como a la vuelta al trabajo de 400 obreros a modo de experimento para comprobar cómo reacciona el sector de la construcción, según informa el medio local Subrayado.
El presidente Lacalle Pou defendió que, «si se toman los recaudos, si se aplica el distanciamiento social y se usa tapaboca, salir no está desaconsejado». «Cuando pasa el tiempo la gente empieza a sufrir las consecuencias del aislamiento», sostuvo en la comparecencia del lunes.
Así, avanzó que en las próximas semanas se producirán «más aperturas». «Ya ahí esperamos el buen uso de la libertad» por parte de los uruguayos, apostilló. Hasta entonces, recordó que «el quédate en casa sigue vigente».
Uruguay, con 657 casos confirmados de coronavirus, entre ellos 17 víctimas mortales, no ha declarado un confinamiento obligatorio pero sí ha recomendado limitar las salidas a la calle y ha suspendido clases, eventos masivos y actividades no esenciales y cerrado fronteras.
Fuente: El Clarín