Burlando a la Cancillería, la embajadora de Chile en el Reino Unido, Susana Herrera, solicitó cinco millones de dólares a la gobernación del BioBío, ubicada al sur, para financiar supuestamente la construcción de un mercado de maderas en Santa Juana. Presuntamente, esta acción impulsaría “la restauración (de los territorios afectados por los incendios forestales del verano pasado) basado en bioeconomía circular e infraestructura de madera”.
La gestión de la embajadora, quien pertenece a la Federación Regionalista Verde Social (FREVS), complica el escándalo de corrupción que enfrenta el gobierno del presidente, Gabriel Boric, por la entrega de fondos públicos de forma directa a fundaciones aliadas, cuyo monto asciende a 30 millones de dólares, según las recientes pesquisas de la Fiscalía y la Contraloría.
Con la solicitud de Herrera hecha desde Londres al gobernador, Rodrigo Díaz, las sospechas de un nuevo flanco de corrupción en las embajadas mediante el tráfico de influencias para beneficio personal o de terceros llevaría la práctica a escala internacional, tal como lo publica La Tercera.
“Es una vergüenza para los chilenos lo que ha ocurrido”, asegura el expresidente de la Asociación de Fiscales de Chile, Pedro Orthusteguy, en contacto con PanAm Post, tras subrayar que “desde que asumió Gabriel Boric el país vive un sinnúmero de episodios internacionales que desentonan con el alto nivel de nuestra Cancillería en gobiernos anteriores”.
Una diplomática de “pituto”
La maniobra de Herrera desde una de las embajadas más estratégicas e importantes de Europa también expone el impacto de los denominados “pitutos” o “apadrinados” en el gobierno de Boric. La muestra más clara es que el mandatario aprobó el nombramiento de esta arquitecto sin experiencia en diplomacia, política exterior y relaciones internacionales en el cargo.
Su ascenso en junio del año pasado al servicio exterior británico se justificó con el argumento de “paridad de género”, autoimpuesta por el presidente. Con ello, se evidenció una priorización a la ideología feminista sobre la experticia y la trayectoria genera.
El costo político hoy de la Moneda es alto. Al respecto, Orthusteguy aseveró que “el comportamiento la embajadora en el Reino Unido es deplorable y confirma, nuevamente, que la política exterior de Chile está en manos de amigos o parientes y no de diplomáticos profesionales”.
Lo irregular y sospechoso
Las sospechas de acciones irregulares contra Herrera abundan. Este mantiene en ella la lupa, pues junto a su pareja, el ingeniero Kassian Obkircher, dirige Factoría Design, su compañía con oficinas en Concepción y Miami. Esta empresa desarrolla emblemáticos proyectos en madera, como el Observatorio astronómico de Yepún, el arca Quelén y los refugios del Parque Ecológico Reussland.
¿Tenía interés particular? La Cancillería investigará la posible corrupción en el seno de las embajadas, pero mantendrá en “reserva” los procedimientos que activará, para descubrir la motivación detrás de la gestión de la embajadora en Londres.
Según el ministerio de Exteriores, la cartera evalúa “el desempeño de sus embajadores, así como del cumplimiento de los objetivos fijados para sus misiones en el exterior. Esos mecanismos están activados y se están recabando todos los antecedentes necesarios”.
Sin embargo, Orthusteguy, precisa que “como están los tiempos en Chile dónde se ha perdido el pudor para extraer fondos públicos de manera ilícita no cabe otra cosa que pensar mal” sobre lo ocurrido con la embajadora.
El abogado penal se refiere al caso “Fundaciones” que golpea desde hace dos meses a la coalición de extrema izquierda (Partido Comunista y Frente Amplio), que promovió superioridad moral respecto de todo el espectro político, pero “en realidad demostró que a los pocos meses de asumir el poder inventaron fundaciones de papel y en coordinación con funcionarios públicos obtuvieron más de 30 millones de dólares de recursos públicos”.
Destitución en puerta
La salida de Herrera de la embajada en el Reino Unido es casi inminente, así lo señala el senador y miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, Iván Moreira, quien cree que corresponde la solicitud de la renuncia por parte de Boric luego de calificar como algo “ inédito” sus gestiones. “Eso no corresponde, eso es tráfico de influencias”. Incluso, recalca que si desde el Ejecutivo quieren dar señales de transparencia y probidad no basta con un “tirón de orejas” a la embajadora.
Su posición la comparten el senador José Manuel Rojo Edwards, del Partido Republicano, porque “la actitud de la embajadora es sumamente cuestionable, dada la situación de corrupción generalizada por la que atraviesa el gobierno. Mientras tanto, el diputado Raúl Soto califica como “grave” que una embajadora actúe en uso de su investidura para hacer y promover proyectos particulares, que implican además financiamiento y administración de recursos públicos, con ese nivel de autonomía.