WASHINGTON– El expresidente Donald Trump, víctima de un visible e insólito hostigamiento por parte de la izquierda y la extrema izquierda, obtuvo este martes una victoria frente al intento de sacar al líder republicano de la política estadounidense.
La Corte Suprema de Estados Unidos acaba de suspender la transferencia de documentación financiera del expresidente a un grupo de legisladores demócratas y de extrema izquierda, cuyo único objetivo es incriminarlo -sin evidencias- judicialmente y así sacarlo del escenario político del país.
Trump se convirtió en el 2016 en el enemigo número uno de la izquierda, el llamado Estado Profundo y la extrema izquierda. Todos con claras intenciones de transformar y destruir las bases tradicionales y la economía de la nación estadounidense.
Una comisión de la Cámara de Representantes (baja), calificada totalmente de ilegítima por los republicanos e independientes, en manos de los demócratas, reclama desde 2019 los documentos enviados al departamento de Hacienda por Trump entre 2015 y 2020.
Después de muchos episodios, una corte federal de apelaciones finalmente autorizó la semana pasada a las autoridades fiscales a entregar estos documentos a la comisión, lo que podría haber ocurrido justo antes de las elecciones de medio mandato del 8 de noviembre.
Sin embargo, la Corte Suprema en Washington desestimó la acción de esa entidad judicial.
Este martes, el Supremo exigió a la llamada comisión legislativa que le proporcionara sus argumentos sobre la documentación que le piden a Trump antes del 10 de noviembre y que debería tomar su decisión con calma.