«A partir del lunes 26 de octubre, Costa Rica elimina el requisito de la prueba negativa PCR tanto para turistas extranjeros como para costarricenses», dijo Segura en conferencia de prensa.
El ministro llamó a las empresas turísticas a ser «muy cuidadosas» en la aplicación de los protocolos para contener la propagación de la COVID-19 para mantener la apertura de fronteras aéreas.
«La sostenibilidad de esta medida depende mucho de la evolución de la pandemia», aclaró el ministro.
El país centroamericano mantendrá la exigencia de adquirir un seguro de salud que cubra las incidencias de una pandemia.
«Estas medidas ayudan a recuperar empleos, que es tan importante en todo el país, pero muy especialmente en las costas», fuertemente golpeadas por el desempleo, que afecta a 23,2% del país, según cifras oficiales.
Segura citó una publicación del 9 de octubre de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que calificó como innecesario exigir pruebas de COVID-19 para reanudar los viajes internacionales.
Costa Rica, que en los últimos años recibió más de 3 millones de turistas anuales, espera al menos medio millón de visitantes en la temporada alta que se extiende de mediados de noviembre a marzo.
El turismo es uno de los motores de la economía costarricense, que aporta cerca de 10% del PIB y generaba 600.000 empleos entre directos e indirectos antes de la pandemia.
El país de 5 millones de habitantes mantiene un elevado nivel de contagio de COVID-19, que este jueves alcanzó 100.616 contagios y 1.251 muertes por COVID-19.
Fuente: Diario las Américas