MIAMI.- Una cosa es lo que dice el gobierno de Joe Biden de que la inmigración ilegal se ha reducido y esta tiene bajo control, y otra la que registra la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por su sigla en inglés) en torno al número creciente de personas intentando entrar por la frontera y las decisiones de deportaciones que también crecen.
La Patrulla fronteriza registra 7,279,255 encuentros de migrantes desde 2021, tras la llegada de Biden a la Casa Blanca. La agencia reporta el ingreso de 2,556,154 durante 10 meses del actual periodo fiscal, es decir de octubre de 2022 a julio de 2023.
Los republicanos señalan a Biden de crear un caos en la frontera debido a su política de fronteras abiertas, una crisis que ya afecta a muchas ciudades en Estados Unidos debido a miles de migrantes que se han convertido en una carga para los contribuyentes. Muchos de los migrantes han engrosado a las filas de desamparados.
La CBP sigue enviando los mensajes a los inmigrantes en torno al deber que tienen de cumplir la totalidad de los procesos migratorios bajo el Título 8, el cual se refiere a que todos aquellos que crucen la frontera de manera ilegal serán sujetos a consecuencias criminales, incluyendo la deportación, encausamiento o una prohibición de cinco años a entrar a los EEUU.
Deportaciones
Durante el primer semestre de 2023 el Departamento de Seguridad Interna (DHS) efectuó 225.483 deportaciones, casi 55.000 más que el mismo período del año anterior que se ubicó en 170.896.
Los migrantes están siendo deportados después de cruzar ilegalmente a EEUU. “Hay consecuencias por ingresar a EEUU sin autorización, según el título 8, incluida la deportación”, reiteró la CBP. Sin embargo, a pesar de estas advertencias las personas se arriesgan y en el caso de los venezolanos la deportación se produce a un tercer país en una primera etapa como lo fue Colombia y ahora en México donde quedan atrapados y siguen intentando, desde la nación azteca, entrar de manera ilegal, a cómo de lugar.
Bajo el Título 8, las personas y familias que lleguen sin autorización pueden ser deportadas y los no ciudadanos pueden ser deportados a su país de origen. No ponga su vida en riesgo emprendiendo un viaje tan peligroso solo para ser deportado.
“Nuestro mensaje para aquellos que quieren venir a los EEUU es claro: no les crea a los contrabandistas. No ponga su vida en riesgo emprendiendo un viaje tan peligroso solo para ser deportado. Las vías de inmigración legal son la manera correcta para venir a los EEUU. Aquellos no ciudadanos que lleguen a los EE.UU. sin autorización continuaran siendo deportados», dice la CBP en su cuenta de la plataforma social X.
De acuerdo con el comportamiento de la migración, el año fiscal 2023 que concluye el 30 de septiembre, podría terminar con cifras récords, superior al 2022, que registró casi 2.8 millones de ingresos de indocumentados. Casi de 2.6 millones han ingresado en el presente año. Más de 270 mil es el promedio mensual de ingresos en los ocho meses del actual año fiscal. Se estima que más de 3 millones de migrantes podrían ingresar a Estados Unidos hasta septiembre 30, publicó DIARIO LAS AMERICAS.
Alerta por ola de calor
El ente oficial alerta también sobre los efectos de las altas temperaturas a lo largo de la frontera y exhorta a las personas a no poner en peligro sus vidas al emprender un peligroso viaje a EEUU.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos reitera que “los criminales se aprovechan de los migrantes, mienten sobre las leyes migratorias de los EEUU y sobre los peligros del viaje. Las leyes de asilo no proveen protección a base de violencia general o razones económicas”, que son muchas de las causas que alegan los potenciales beneficiarios de un estatus legal.
Hasta mayo 2023 las autoridades han expulsado migrantes en la frontera entre EEUU y México más de 2,8 millones de veces bajo el Título 42 desde que comenzó la política, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU.
Los que lograron entrar, en forma ilegal, están generando una serie de problemas financieros y sociales en las ciudades donde son enviados. Con esto queda demostrado que no es cierto que la migración se haya reducido, sigue aumentando y se ha creado un desorden migratorio, según analistas que han abordado el tema.
La inmigración afecta a las ciudades
El alcalde de Nueva York dijo que la inmigración indocumentada está destruyendo la ciudad. Hay 110.000 personas que se han convertido en carga del gobierno.
Ante la crisis migratoria que vive Nueva York, el alcalde Eric Adams, urgió recientemente al gobierno federal a que acelere los permisos de trabajo para que los inmigrantes, acogidos por la ciudad, puedan independizarse, como fue reseñado en un trabajo publicado en este medio.
Con más de 100.000 solicitantes de asilo llegados desde abril del pasado año a Nueva York, obligada por ley a proporcionar un techo a todo el que lo solicite, la alcaldía de la capital financiera y meca del turismo mundial de 8,5 millones de personas, enfrenta una crisis sin precedentes.
De igual manera “Massachusetts se encuentra en estado de emergencia, y necesitamos que todos se pongan manos a la obra para afrontar este momento y garantizar que las familias tengan acceso a un refugio seguro y a servicios básicos”, dijo la gobernadora de Massachusetts, la demócrata Maura Healey, en un comunicado, publicado en DIARIO LAS AMERICAS.
La crisis migratoria está afectando a estas ciudades porque estas personas, sin un permiso de trabajo requieren que les cubran sus necesidades básicas como vivienda y educación.
Muchas familias llegan con niños, condición que prácticamente se convierte en un pasaporte para que los dejen entrar, y en ese sentido hay que ofrecerles vivienda, educación a los hijos y las alarmas se activan porque las ciudades no tienen infraestructura para atender a tanta gente. Por ejemplo, las escuelas necesitan más maestros, más pupitre, más comida lo que para muchos se está generando una crisis social.
Los que llegan con el «parole Biden»
Además de los datos de la patrulla fronteriza está llegando decenas de miles de migrantes a través de los programas legales definidos por el gobierno como por ejemplo el parole puesto en marcha el pasado mes de enero. En estos casos, se obtiene un permiso de trabajo y además están respaldados con la figura del sponsor (patrocinador) que tiene que hacerse cargo financieramente del inmigrante.
Con el “parole de Biden” se definió que hay 30.000 cupos mensuales para ciudadanos de Cuba , Haití, Nicaragua y Venezuela con un patrocinante económico en Estados Unidos y cumplan otros criterios de elegibilidad.
Hasta julio según datos de la agencia de seguridad estadounidense más 181.000 viajeros llegaron legalmente a EEUU según anunció el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés)
Más de 41.000 personas de Cuba, 72.000 de Haití, 34.000 de Nicaragua y 63.000 de Venezuela han sido examinados y autorizados para viajar a EEUU, donde reciben autorización final para quedarse por dos años en el país bajo ese programa.
A este número de suman unos 39.000 cubanos, más de 60.000 haitianos, 27.000 nicaragüenses y más de 55.000 venezolanos que ya entraron al país, indicaron las autoridades.