“Es tiempo de valientes” era el lema de campaña con el cual Fernando Villavicencio, intentaba llegar a la presidencia de Ecuador. Sin embargo, sicarios arremetieron con más de 40 disparos en su contra, cuando salía este miércoles del colegio Anderson en Quito, asestándole tres en la cabeza y dejándolo sin vida en el lugar. ¿Quién lo asesinó? Todo es posible.
Villavicencio había revelado que recibía amenazas de la pandilla Los Choneros y su cabecilla Adolfo Macías alias Fito, que se dio a conocer como una fuerte aliada del Cartel de Sinaloa para el tráfico de cocaína entre Ecuador, México, Estados Unidos y Europa. Sin embargo, fue la banda de sicarios ‘Los lobos’, que difundió un video cuya veracidad está siendo duramente cuestionada, la que asumió esta mañana el asesinato del excandidato presidencial.
En la grabación, el supuesto vocero de ‘Los Lobos’ menciona lo siguiente: “Buenas noches pueblo ecuatoriano, venimos a darle este comunicado de parte de nuestro máximo líder, ‘Pipo’ [Wilmer Chavarría] y el menor Esteban Ángel Esteban Aguilar, alias ‘Lobo Menor’ Nosotros, la organización Los Lobos, asumimos la responsabilidad de los hechos suscitados la tarde de hoy y se volverá a repetir cuando los corruptos no cumplan su palabra”.
No obstante, estas declaraciones fueron desmentidas por el colectivo ciudadano SOS Cárceles, plataforma que se encarga de observar la crisis carcelaria en el país e informa sobre los comportamientos de los grupos criminales que operan en Ecuador.
Mediante un mensaje publicado en X, SOS Cárceles indicó: “El comunicado de ‘Los Lobos’ ES FALSO. El GDO (grupo de delincuencia organizada) ‘Los Lobos’ intenta posicionar desde febrero 2022 la muerte de su máximo líder “Pipo”. Hay quienes aseguran que éste sigue vivo, independientemente de ello, no sería coherente difundir su muerte, y luego atribuirle un asesinato tan público”.
Mientras se verifica la veracidad del clip audiovisual y la vinculación de esta banda en el hecho, siguen las indagaciones. Por ahora, ya hay seis detenidos y el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, promete justicia a la familia, asegurando que no habrá impunidad. La hermana de Villavicencio, Alexandra, no le cree y lo responsabiliza. ¿Dónde está la seguridad?
Las investigaciones avanzan y el Gabinete de seguridad compuesto por la presidente del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint; la fiscal general, Diana Salazar; así como el presidente de la Corte Nacional de Justicia, Iván Saquicela; entre otras autoridades, acordó decretar estado de excepción durante 60 días por la “pérdida de un demócrata y un luchador”.
Las polémicas denuncias de Fernando Villavicencio
Las últimas entrevistas del abanderado del Movimiento Construye fueron determinantes y enfocadas en hablar sobre la corrupción durante la era del correísmo, sumado a sus constantes denuncias contra las mafias y su cruzada de frente contra el narcotráfico.
Este lunes, sólo dos días antes de ser tiroteado, Villavicencio declaró en una entrevista que tenía evidencia de los negocios que el expresidente socialista Rafael Correa y su exvicepresidente, Jorge Glas, establecieron con empresas extranjeras para la explotación de 21 campos petroleros de PetroEcuador que incurrían en los presuntos delitos de peculado y asociación ilícita.
“La evidencia que voy a presentar es tan grave que ya el periodista, Arturo Robles reveló videos entre Jorge Glas y el exdirector de hidrocarburos de la agencia de regulación, José Luis Cortázar”, aseguraba.
También pretendía consignar sus pesquisas en la Fiscalía. Su ímpetu era visible. Quería que la justicia actuara. ¿Incomodó, molestó? Parece que sí. “Pronto se te acabará la fiesta”, fue parte de la amenaza pública que Correa le hizo en noviembre, cuando pedía explicaciones a las autoridades por su injerencia en la campaña a favor de la candidata izquierdista, Luisa González, a pesar de estar prófugo luego de recibir junto a Glas en 2019 una condena de ocho años de cárcel por cohecho.
Correa está en Bélgica y desde allá habla hasta de una “venganza personal” en los spots de campaña de las redes sociales pero Glas está en las calles del país tras recibir una medida cautelar posicionándose como una las figuras duras del correísmo.
Las evidencias de Villavicencio los iba a complicar de nuevo. De ello no hay duda. Ni Correa iba a poder regresar a Ecuador sin riesgo de aprehensión -como quiere- y Glas podía ser retenido por tercera vez, si se abría otra causa en su contra por corrupción.
Terrorismo político
Correa intenta deslastrase de sus amenazas a Villavicencio, quien además, recabó documentos de su relación con el presunto testaferro de Nicolás Maduro, Álex Saab, quien está detenido en una cárcel federal de Miami, así como a la senadora colombiana Piedad Córdoba. Lo hace ofreciendo sus condolencias a la familia. Esta docilidad o aparente sensibilidad de Correa no engaña al presidente de Ecuador, Guillermo Lasso.
Para el mandatario “este es un crimen político que adquiere carácter terrorista”, así como también un saboteo macabro del proceso electoral que se efectuará el próximo 20 de agosto, considerando que además de Villavicencio, Agustín Intriago, el alcalde de Manta; y Rider Sánchez, candidato a la Asamblea Nacional son dos víctimas más en las mismas condiciones durante la campaña.
Ahora, “no es coincidencia” que el ataque contra el aspirante a la Presidencia ocurriera en la víspera de la primera vuelta”, dice Lasso. No, no lo es. Menos cuando Villavicencio encarnaba el anticorreísmo en una competencia donde los ochos candidatos a la jefatura de Estado carecían de identidad.