LA HABANA.- A pesar de las percepciones comunes sobre el impacto negativo de la pandemia en la industria turística, los datos revelan que la crisis en el sector turístico cubano ya estaba en marcha mucho antes de la llegada del COVID-19. Según un análisis exhaustivo de tendencias y estadísticas, se evidencia que el declive en el turismo en Cuba se remonta a varios años antes del brote de la pandemia.
Los datos recopilados por expertos económicos muestran una disminución significativa en el número de turistas que visitaron la isla caribeña desde 2017, mucho antes de que el mundo se enfrente a los estragos de la pandemia global. Durante este período, Cuba experimentó una caída constante en el número de visitantes de varios de sus principales mercados emisores, incluidos los canadienses y europeos.
En particular, el turismo proveniente de Canadá, habitualmente el mayor emisor de visitantes a Cuba, disminuyó en un 13,9% hasta 2019 desde su nivel récord de 2015, lo que representa una pérdida de más de 180.000 turistas en solo cuatro años. En 2022, Cuba recibió menos de la mitad (47,5%) de los visitantes canadienses que llegaron en 2019.
El análisis, según reseña Diario de Cuba, también destaca la caída del turismo europeo, con una reducción del 29,1% en los dos años anteriores a la pandemia, entre 2017 y 2019, que se traduce en una pérdida de casi 307.000 visitantes durante ese período.
Otros segmentos del turismo
Sin embargo, en medio de este descenso, se registraron aumentos notables en otros segmentos del turismo. Por ejemplo, el número de visitantes de la comunidad cubana radica en el extranjero creció casi un 60% entre 2015 y 2019, con una llegada de aproximadamente 234,000 visitantes más en comparación con 2015.
Además, los visitantes de Estados Unidos experimentaron el mayor crecimiento previo a la pandemia, con un aumento del 206% entre 2015 y 2019.
Estos hallazgos han llevado a los expertos a cuestionar la narrativa común de que la pandemia fue el principal responsable de la crisis turística en Cuba. Aunque la llegada de la COVID-19 exacerbó los problemas existentes, queda claro que la industria turística cubana ya estaba lidiando con desafíos significativos mucho antes de que comenzara la pandemia.
A medida que Cuba busca revitalizar su sector turístico y atraer nuevamente a los visitantes internacionales, es crucial que aborde los problemas estructurales y económicos que contribuyeron a esta crisis.