Buenos Aires, 21 mar (EFE).- La vicepresidente de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, indicó este martes en Buenos Aires que no le «importa» si es finalmente condenada por el ‘caso Vialidad’, por el que recibió en diciembre pasado una sentencia a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
«No me interesa en definitiva si nos van a condenar, si me van a inhabilitar, me van a meter presa… No me importa. Lo que importa, fundamentalmente, es que volvamos a reconstruir un estado democrático y constitucional, en el cual las garantías de la Constitución no sean cartón pintado. De esto se trata», dijo con tono soberbio la también exmandataria, quien anunció que apelará la mencionada sentencia.
Fernández participó en la mesa de cierre de la jornada «Voluntad popular y democracia: del partido militar al partido judicial, las amenazas a la democracia», organizada por el Grupo de Puebla, foro que reúne a líderes de la izquierda iberoamericana y de España, como «respaldo» a la vicepresidente por lo que ella considera una persecución judicial en su contra.
Sentada entre los expresidentes del Gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero y de Ecuador Rafael Correa, Fernández de Kirchner se refirió al supuesto ‘lawfare’ (guerra judicial) comparándolo con los regímenes militares.
«¿Qué es el ‘lawfare’? Lo que el partido militar fue a los gobiernos populares del siglo XX de América Latina, el ‘lawfare’ es a los gobiernos nacionales, populares y democráticos del siglo XXI exactamente lo mismo», indicó la vicepresidente.
En su opinión, los casos de ‘lawfare’ o lo que ella denominó «criminalización de la política» tienen que ver «con la redistribución del ingreso».
En ese sentido, consideró que «la estigmatización» y la «persecución» tienen «otro objetivo» diferente al de «volver a imponer un modelo económico», que es «disciplinar a los dirigentes del campo popular nacional», haciendo a un lado que la condena en su contra es por una multimillonaria malversación de fondos públicos.
Cristina Kirchner presumió de los gobiernos kirchneristas (2003-2015) y expresó su deseo de que Argentina vuelva a ser como en ese inicio del siglo XXI, del que destacó la recuperación de «memoria, verdad y justicia», un discurso enmarcado dentro de la retórica de la izquierda alejado de resultados.
El Grupo de Puebla convocó este encuentro internacional como «respaldo» a Cristina Fernández de Kirchner, en el marco del III Foro Mundial de Derechos Humanos, que se celebra esta semana en Buenos Aires.
Este foro ideológico fue creado en 2019 en la ciudad mexicana de Puebla como una reconfiguración del Foro de Sao Paulo, y reúne a líderes de la izquierda como los mencionados Rodríguez Zapatero y Correa, al boliviano Evo Morales, al colombiano Ernesto Samper y al brasileño Luiz Inácio Lula da Silva -este último ausente-. Tampoco asistió otro de los fundadores del grupo, el presidente de Argentina, Alberto Fernández.