Al igual que en los años más críticos del Periodo Especial, las autoridades cubanas retomaron la producción de bicicletas «Minerva» a través de la empresa estatal industrial Ángel Villarreal Bravo, de Villa Clara, informó David Rodríguez Seijas, director adjunto de la entidad, al periódico provincial Vanguardia.
Con financiación estatal, el directivo anunció que fabricarán 6.270 bicicletas como parte de una iniciativa del Ministerio de Transporte.
Aunque el directivo calificó como «esperanzadora» la fabricación de este tipo de vehículos, reconoció que la reanudación de la producción responde a «la crisis en la transportación por la falta de combustible y piezas de repuesto para los ómnibus urbanos».
«Ya estamos produciendo las primeras 1.000 y debemos continuar con el resto del lote a partir de junio. Aquí fabricamos las partes metálicas (cuadro y tenedor) e importamos los demás componentes desde China«, explicó Rodríguez Seijas.
La directora de la UEB Empresa Industrial de Equipos y Servicios Asociados (EIESA), Madeleine Vargas Chinea, agregó que la producción tendrá un destino social, con preferencia para las universidades.
El artículo, publicado en el medio provincial, reconoce que la cantidad planificada no es suficiente debido al desabastecimiento que ha sufrido el producto un durante años en la Isla y añade que las piezas de repuesto no están planificadas para enmendar las unidades paralizadas en manos de la población, sino para la venta de nuevos equipos.
La llamada Tarea Ordenamiento también ha afectado a la empresa, pues el propio director adjunto afirmó que la mencionada reforma económica provocó el encarecimiento de la fuerza de trabajo.
Dayana Villazón Martí, especialista principal de Recursos Humanos de la entidad, dijo que actualmente laboran 339 trabajadores —el 88% de ellos vinculado directamente a la producción—, y el salario medio ronda los 3.800 pesos.
La situación del transporte en la Isla se ha deteriorado notablemente en el último año, debido a la escasez de combustible. A mediados del mes de mayo las autoridades de La Habana anunciaron la reducción en la frecuencia de viajes de ómnibus urbanos, una medida que recuerda otras similares adoptadas a inicios de la década de 1990, durante el inicio del llamado Periodo especial.
Juan Julián Caballero, director de la Empresa Provincial de Transporte de la capital, explicó que debido a la escasez de combustible las guaguas de transporte urbano harán 1.466 viajes diarios menos.
El ministro de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, comentó que varias provincias «están trabajando con bajos niveles de inventario de combustible», aunque no ofreció detalles al respecto.
Durante el Periodo Especial los cubanos sufrieron privaciones de toda naturaleza, pero la escasez de transporte y los largos apagones son de los traumas que más marcaron la memoria nacional.
Fuente: Diario las Américas
«Ya estamos produciendo las primeras 1.000 y debemos continuar con el resto del lote a partir de junio. Aquí fabricamos las partes metálicas (cuadro y tenedor) e importamos los demás componentes desde China«, explicó Rodríguez Seijas.
La directora de la UEB Empresa Industrial de Equipos y Servicios Asociados (EIESA), Madeleine Vargas Chinea, agregó que la producción tendrá un destino social, con preferencia para las universidades.
El artículo, publicado en el medio provincial, reconoce que la cantidad planificada no es suficiente debido al desabastecimiento que ha sufrido el producto un durante años en la Isla y añade que las piezas de repuesto no están planificadas para enmendar las unidades paralizadas en manos de la población, sino para la venta de nuevos equipos.
La llamada Tarea Ordenamiento también ha afectado a la empresa, pues el propio director adjunto afirmó que la mencionada reforma económica provocó el encarecimiento de la fuerza de trabajo.
Dayana Villazón Martí, especialista principal de Recursos Humanos de la entidad, dijo que actualmente laboran 339 trabajadores —el 88% de ellos vinculado directamente a la producción—, y el salario medio ronda los 3.800 pesos.
La situación del transporte en la Isla se ha deteriorado notablemente en el último año, debido a la escasez de combustible. A mediados del mes de mayo las autoridades de La Habana anunciaron la reducción en la frecuencia de viajes de ómnibus urbanos, una medida que recuerda otras similares adoptadas a inicios de la década de 1990, durante el inicio del llamado Periodo especial.
Juan Julián Caballero, director de la Empresa Provincial de Transporte de la capital, explicó que debido a la escasez de combustible las guaguas de transporte urbano harán 1.466 viajes diarios menos.
El ministro de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, comentó que varias provincias «están trabajando con bajos niveles de inventario de combustible», aunque no ofreció detalles al respecto.
Durante el Periodo Especial los cubanos sufrieron privaciones de toda naturaleza, pero la escasez de transporte y los largos apagones son de los traumas que más marcaron la memoria nacional.
Fuente: Diario las Américas