Por tanto, la entidad llamó a “seguir de cerca la situación en las tiendas en divisas”, con el propósito de “vigilar” si el régimen, que tiene el control pleno de la economía en la isla, aumenta los precios “para así –insistió– camuflar [el monto de] el antiguo gravamen”.
El régimen anunció el jueves 16 de julio que a partir del lunes 20 de julio abrirá una red de tiendas que funcionan bajo el control de los militares cubanos, para la venta en dólares de alimentos, productos de higiene y otros considerados de primera necesidad, con lo que según conocedores de la realidad cubana, sólo se podría beneficiar menos del 20% de la población, teniendo en cuenta que el acceso directo al dólar en Cuba apenas lo tienen quienes reciben remesas de sus familiares en el exterior. La población cubana percibe el pago de sus salarios en moneda nacional por montos mensuales cuyo equivalente oscila en el orden de los 25 a 30 dólares.
De los 72 establecimientos que harán parte de la primera fase de ese programa, 57 venderán alimentos y productos de aseo y 15 de esos locales comerciales artículos de ferretería.
Asimismo, el gobernante Miguel Díaz Canel anunció que dejará sin efecto el gravamen del 10% al cambio del dólar de EEUU por pesos convertibles (CUC) para los cubanos de la isla y del exterior.
El organismo citó el Informe 2 sobre los Derechos Sociales en Cuba, dado a conocer en junio pasado, en el que se resalta que el 66% de los hogares cubanos tiene ingresos mensuales menores a 100 dólares, y el 33%, menos de 40. Además, alrededor del 80% de los cubanos tiene una situación de crisis económica severa o moderada en sus familias.
“Valoramos de manera positiva la eliminación del gravamen del 10% sobre el dólar, que fue establecido por Fidel Castro. Dicha medida aparecía en el paquete propuesto por el OCDH en abril pasado, para enfrentar la crisis derivada del COVID-19 en Cuba”, indicó González Raga.
De acuerdo con las nuevas disposiciones, los cubanos que reciban remesas del exterior o realicen otro tipo de transacciones en moneda estadounidense, ya no tendrán que perder un 10% de ese dinero.
En una entrevista desde España con DIARIO LAS AMÉRICAS, Elías Amor, economista y presidente del OCDH, estimó conveniente explicar que la aplicación de las nuevas normas no abre la posibilidad de que el cubano llegue a una tienda seleccionada y pueda comprar con dólares en mano.
“Todo será a través de una tarjeta en la que se debe depositar los dólares u otra moneda”, sostuvo el economista, como se ha venido haciendo desde el año pasado para captar divisas necesarias en la resquebrajada economía cubana.
A su juicio, en adelante será factible un mayor protagonismo de la economía cambiaria informal, a la que recurriría el cubano que no tiene a nadie en el extranjero que le envíe dólares u otras divisas.
Por lo general, el cubano residente en la isla o el visitante no recurre a los servicios de las llamadas CADECA, que son las casas de cambio oficiales del régimen porque los cambistas informales ofrecen tasas de conversión más favorables.
Entretanto, el OCDH manifestó su preocupación por el impacto social que tendrá la creciente dolarización de la economía cubana, sin que vaya acompañada de una verdadera liberalización de la iniciativa privada y de políticas públicas dirigidas a sectores vulnerables como los adultos mayores.
Fuente: Diario las Américas