LA HABANA — El régimen de Cuba aceptó la reanudación de repatriaciones en vuelos provenientes de Estados Unidos de cubanos que hayan ingresado de manera irregular a territorio estadounidense y sean «inadmisibles» por sus autoridades migratorias, informó el martes el vicecanciller Carlos Fernández de Cossío.
«Cuba informó hace un tiempo a Estados Unidos nuestra disposición de recibir vuelos de deportados», dijo en conferencia de prensa el vicecanciller, luego de sostener en La Habana una reunión sobre migración con una delegación estadounidense, encabezada por Emily Mendrala, subsecretaria adjunta en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental y migración del Departamento de Estado.
Esta segunda reunión en lo que va del año para analizar la aplicación de los acuerdos migratorios se da en medio de una emigración masiva de cubanos en el último año.
Casi 30.000 de los 277.000 migrantes que entraron de manera irregular a Estados Unidos desde el 1 de octubre son cubanos, según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Fernández de Cossío dijo que ambas partes evaluaron «el proceso de repatriación de los migrantes que se consideran inadmisibles» para Washington y que aún deben acordar «los términos, las condiciones, el momento para estos vuelos» que se espera «tengan una regularidad».
Una docena de cubanos estaría aguardando su repatriación, luego de no haber sido admitidos por los agentes migratorios con los que hicieron contacto al cruzar la frontera.
Encuentro «útil»
A partir del 2017, Cuba había cumplido con el compromiso de recibir vuelos de repatriación desde Estados Unidos, pero fueron suspendidos en 2020 cuando se cerraron los aeropuertos por la pandemia, indicó Fernández.
El funcionario de la dictadura cubana, que calificó el encuentro como «útil», también reconoció que Estados Unidos cumplió este año con las 20.000 visas de inmigrantes, tal como prevén los acuerdos migratorios entre las dos naciones.
Cuba había reclamado la falta de cumplimiento de esta cuota por parte de Washington desde que el consulado de Estados Unidos interrumpió actividades en 2017, alegando ataques sónicos contra diplomáticos y empleados, un caso en investigación.
Durante el encuentro, el régimen comunista «reiteró su preocupación» a lo que llama medidas de «estímulo» a la migración ilegal, que de acuerdo a la isla, el gobierno estadounidense mantiene vigentes. Según la dictadura, Estados Unidos le da un «trato privilegiado a los cubanos que llegan a la frontera y la vigencia y aplicación de la Ley de Ajuste Cubano».
Esta ley da preferencia a los isleños que ingresan a Estados Unidos por su frontera sur, frente a migrantes de otras nacionalidades.
Estados Unidos anunció la semana pasada que el próximo 4 de enero empezará a asumir el procesamiento completo de visas para inmigrantes en su consulado de La Habana, luego de que en mayo iniciara una entrega «paulatina» y «limitada» de visados de reunificación familiar.
Cifra récord
En los últimos cinco años, una gran cantidad de cubanos tuvieron que viajar a un tercer país, fundamentalmente a Guyana, para poder hacer su trámite de visado, lo que supuso un alto costo para ellos.
Por su parte, «la delegación estadounidense destacó las áreas de cooperación exitosa en materia de migración, al tiempo que identificó los problemas que han sido obstáculos para el cumplimiento de los objetivos de los Acuerdos» migratorios, dijo en comunicado la oficina del portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, sin dar detalles sobre esas dificultades.
El comunicado del Departamento de Estado indicó también el interés de su país de promover la reunificación familiar y «un mayor respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba».
El éxodo migratorio cubano está motivado por la crisis económica que vive su país, la peor en 30 años, agravada por la pandemia de COVID-19, la corrupción y el embargo económico estadounidense por violaciones a los derechos humanos en la isla.
En el último año fiscal, 224.000 cubanos entraron de manera irregular a Estados Unidos, según datos en octubre de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos. Se trata de una cifra récord, muy superior a los 39.000 del año anterior.
La salida de cubanos se disparó desde noviembre de 2021, cuando Nicaragua eliminó el visado para los isleños, que en su mayoría vuelan a ese país centroamericano para iniciar una travesía terrestre hacia la frontera sur estadounidense.