Paradójicamente, actividades que no aportan directamente al Producto Interno Bruto han sido las que aumentaron los salarios.
Según la información oficial, el sector de la administración pública, la defensa y la seguridad social, creció desde 527 en 2018, hasta 800 en el año 2019.
La educación aumentó desde 538 hasta 783; Salud Pública y asistencia social desde 808 hasta 965; y la Cultura y los Deportes crecieron desde 503 pesos como salario medio hasta 751.
La construcción es la actividad económica mejor remunerada con 1.597 pesos, por delante de la explotación de minas y canteras con 1.481. En el otro extremo se ubican los trabajadores de hoteles y restaurantes estatales que cobran 529, y los del comercio y reparación de efectos personales con 655.
Por provincias, Artemisa (989), Matanzas (975), Ciego de Ávila (975), Villa Clara (944) y La Habana (929) registraron en 2019 los salarios más elevados, superiores a la media nacional.
En Artemisa está ubicada la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, un polo importante de empleo estatal y mixto con capital extranjero. En Matanzas, está Varadero, y Ciego de Ávila cuenta con la cayería norte del archipiélago, dedicada al turismo internacional y nacional.
En el otro extremo de la cola, muy por debajo del índice medio nacional, están Granma (776), Santiago de Cuba (757), Guantánamo (778) y el municipio especial Isla de la Juventud (767).
Otra cifra que muestra la precariedad del sistema en Cuba la aportan las pensiones, según el último Anuario Estadístico publicado por la ONEI. Pese a que han experimentado ligeros incrementos desde 2014, la pensión media en Cuba se situó en 2019 en 362 pesos, el equivalente a solo 14,5 dólares.
Para un sector vulnerable como los adultos mayores retirados o jubiladas, una cifra tan irrisoria no alcanza ni para comer y comprar los medicamentos de todo el mes, sin mencionar otros gastos.
Fuente: Diario las Américas