OSCAR ELÍAS BISCET,
Entrar indetectables como el andar arcaico del mal de la hipocresía era su fin, en línea directa con su mentol, el genio de la maldad y narcodictador Fidel Castro Ruz y su régimen castrocomunista con sus voceros del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex); y una investigación periodística del Diario Las Américas puso en la palestra pública las fechorías injerencistas de los politicastros gobernantes de Cuba en Venezuela.
Los regímenes de Castro Díaz-Canel y Maduro pensaron en un crimen perfecto, al querer robar la voluntad ciudadana en las urnas de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 en Venezuela y la hipocresía se culpabilizó, cuando fueron cogidos in fraganti por el celoso y minucioso trabajo de la oposición democrática venezolana.
Una eficacia que ha puesto la teoría y la práctica en la edificación de una nación, en su libertad de prensa que haya la verdad y va haciendo la patria, llenándola de esperanza en la posibilidad de la creación de una sociedad libre que nos libere de esta servidumbre miserable llamada paz. La paz de la injusticia por la falta de libertad es la esencia dominante en los regímenes de Cuba y Venezuela. Por eso La Habana fue en auxilio de Caracas y expendió varios viajes no programados de aerolíneas para salvar lo imposible, el castrochavismo o socialismo del siglo XXI.
El Diario Las Américas (DLA) revela en un trabajo investigativo la existencia de varios vuelos civiles no programados de Cuban a Venezuela, el día de la elección presidencial y después. Al menos cinco vuelos fueron confirmados por su fuerte informativa y los registradores aéreos en sus sitios de Internet, que hace una notificación objetiva en un momento oportuno. También el DLA entrevistó al general venezolano Antonio Rivero, retirado y exiliado, quien comentó sobre la presencia de tropas militares cubanas desde el período de Hugo Chávez y las diferentes bases cubanas radicadas en suelo venezolano, hasta hoy, y de los vuelos irregulares de La Habana a Caracas, que violentan la soberanía nacional del país.
El exvicepresidente colombiano Francisco Santos (2002-2010) aseguró la presencia de “grupo de ingenieros chinos habría viajado a Caracas desde Cuba el pasado julio (2024), a bordo de un vuelo de Conviasa, para supervisar el trabajo de más de 100 empleados del Consejo Nacional Electoral (CNE), dedicados a la falsificación de las actas de votación”. También señaló la forma de la vestimenta del personal chino y que los supervisaba el director de tecnología del CNE bajo la dirección de su Rector Principal Carlos Quintero.
Sin duda, está la presencia de tropas militares de especialistas cubanos en Venezuela; asimismo de la existencia de militares rusos, en especial del grupo Warner, que aseguran con objetividad en la red de Internet, incluso, por el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy.
La líder de Venezuela María Corina Machado definió esa situación de injerencia y represión de las tropas militares cubanas castristas con muchas evidencias y sostuvo sobre el influjo terrorífico de Cuba en diversas áreas en Venezuela. Ella lo afirma así: “Sabemos desde hace mucho tiempo que Cuba ha tenido una incidencia terrible en múltiples áreas; en los métodos de represión, de persecución, de espionaje y de tortura”, expresó Corina en una entrevista para la revista online Letras Libres (21/08/2024).
Por supuesto, el régimen gobernante de Cuba negó los asuntos de injerencia en Venezuela a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores e hizo varias declaraciones para justificar su actuación y esconder la verdad. Las declaraciones del Minrex son del 31 de julio de 2024 y de los días 2, 10 y 20 de agosto de 2024 de la Cancillería castrista para lavar la cara delictiva de su régimen tiránico.
Nada nuevo hay en las palabras engañosas de la tiranía cubana y sus instituciones, de sus métodos de violencia, exportación de su ideología y menoscabo de la soberanía de otros países y negarlos públicamente. En muchas ocasiones han mentido deliberadamente y con el paso del tiempo se han hecho evidentes las acusaciones y su culpabilidad. Algunas de estas fueron realidades concretas, la Operación Anádir (1962), Operación Carlota (guerra civil en Angola de 1975-1991), el barco norcoreano con armamentos prohibidos bajo sacos de azúcar (2013) y, más reciente, los mercenarios cubanos en Ucrania.
El tirano Fidel Castro y su conspiración con la Unión Soviética negaban en las Naciones Unidas (ONU) la presencia de cohetes nucleares en Cuba. Esto fue a través de la Operación Anádir en 1962, que trasladaron los cohetes nucleares en 86 buques mercantes o civiles, y ejecutaron 180 viajes desde 7 puertos soviéticos y acarreó la crisis de los misiles, que puso al mundo al borde del holocausto nuclear de la Tercera Guerra Mundial.
No obstante, el pueblo venezolano definió en las urnas electorales su preferencia por el presidente electo Edmundo González, guiados por su lideresa María Corina Machado; por tal razón, a esa dama y ese caballero están sustentados en las palabras del libertador Francisco de Miranda: “A ese hombre [mujer y pueblo] le arde en el pecho el fuego sagrado del amor a la libertad”. Por consiguiente, Venezuela deber ser libre ya.