El gobierno cubano no saldó el año pasado los pagos pendientes de su deuda con el Club de París, incluso después de lograr un beneficioso acuerdo de reestructuración en 2015, reportaron varias fuentes diplomáticas a la agencia Reuters y al diario independiente 14ymedio.
“El acuerdo es extremadamente beneficioso para Cuba y el hecho de que no puedan pagar dice mucho de lo arruinados que están”, comentó un diplomático que solicitó a Reuters no ser identificado.
El acuerdo firmado por Cuba con 14 países miembros del Club de París era solo una de las reestructuraciones de pagos logradas por el gobierno de Raúl Castro en plena deshielo diplomático con Estados Unidos. En aquel momento se pensaba que en la isla se vivía una apertura que conduciría a la economía de mercado y libertades políticas.
Otra fuente diplomática europea había confirmado a 14ymedio la situación a inicios de febrero. “Hay preocupación y molestia porque hemos esperado una información más detallada de estos retrasos en los pagos y solo hemos recibido evasivas”, lamentó un diplomático radicado en La Habana. “Hay una tendencia a apoyar y a conciliar, pero si no tenemos datos confiables y claros es muy difícil”.
“El Club de París quiere ayudar a Cuba, la ha tratado bien y de manera muy paciente hasta ahora, pero también tiene que responder preguntas y definir plazos claros”, apuntó la fuente. “La principal interrogante no es cómo se va a solucionar la actual situación, sino qué va a suceder a corto y mediano plazo ¿Podremos seguir confiando como hasta ahora?”, añadió.
“El Club de París le ha dado un ultimátum a Cuba, que se cumple el próximo 18 de febrero, para dar una información pública sobre este incumplimiento”, lo cual ha motivado un viaje relámpago de Cabrisas a Europa, dijo la misma fuente.
En noviembre pasado, durante la Feria Internacional de La Habana, Ricardo Cabrisas, vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, aseguró que la isla había comenzado a pagar un cuarto tramo de la deuda renegociada pese a sus problemas de liquidez. El funcionario puntualizó que todos los desembolsos se realizarían aunque fuera con retraso.
La isla intentaba acceder al mercado financiero internacional para atraer capital de inversión. A finales de los años 80 el entonces gobernante Fidel Castro encabezó una cruzada para dejar de pagar la deuda externa, que decía, era “eterna”. Tras asumir su hermano Raúl el poder en 2006 de manera provisional, y en 2008 formalmente, se pensó que la isla sería más responsable en sus pagos.
En 2015, el Club de París perdonó a Cuba $8,500 millones de $11,100 millones de deuda. La deuda restante se reestructuró hasta 2033 y parte de ese dinero se asignó a fondos para inversiones en Cuba.
La deuda renegociada no tenía intereses hasta 2020. Sin embargo, según Reuters, el acuerdo establece que si Cuba no cumple un cronograma de pago anual en su totalidad, se le cobrará un interés del 9% hasta el pago en 2033.
Durante su mandato, Raúl Castro logró la condonación de 90% de la deuda que Cuba adquirió en tiempos de la Unión Soviética y que seguía debiendo a Rusia. México condonó 70% de los $487 millones que había prestado a la isla y Japón le perdonó casi $1,000 millones de una antigua deuda en 2014. Por su parte, Vietnam y China también le condonaron parte de la deuda, pero no se ha informado de esos montos.
La crisis económica de Venezuela, que ha sido en las últimos dos decenios el salvavidas económico de Cuba, ha sido la principal responsable de una severa crisis de liquidez en las arcas cubanas. Desde 2015 Cuba tiene problemas para pagar a los proveedores de productos que el gobierno comercializa en sus tiendas.
El retraso con el Club de París no es una sorpresa, porque los efectos de la falta de liquidez se sienten a diario toda la isla. Desabastecimiento de productos básicos, problemas con el suministro de combustible y retrasos en la compra de materias primas marcan la realidad y afectan directamente a la canasta doméstica en la Isla.
La última vez que Cuba informó de su deuda, en 2016, dijo que debía $18,200 millones, pero economistas de la isla y el exilio creen que desde entonces los préstamos solicitados por el gobierno han aumentado significativamente.
Fuente: El Nuevo Herald