lunes, noviembre 18, 2024
InicioEconomíaCuba: Las remesas ya no financian inversiones, solo mitigan el hambre

Cuba: Las remesas ya no financian inversiones, solo mitigan el hambre

En los últimos cinco años, el rol de las remesas a Cuba ha cambiado drásticamente. Cuando el Gobierno de Estados Unidos liberó los envíos en 2009, bajo el primer mandato de Obama, tuvieron un rápido crecimiento: de 1.447,06 millones estimados en 2008 saltaron a 3.444,68 en 2016. En esa etapa, las remesas no solo servían para comprar alimentos y bienes de consumo, eran un componente importante del flujo financiero que sirvió para abrir miles de negocios en la Isla; desde restaurantes y habitaciones para la renta a turistas, hasta salones de belleza y la compra de autos para convertirlos en taxis.
Sin embargo, el freno a las reformas establecidas por el régimen cubano en 2016, en pleno deshielo y en medio del auge del cuentapropismo, puso punto final al papel de las remesas como vía de financiamiento para las inversiones de los emprendedores. La oportunidad de invertir en el país se esfumó de golpe cuando las autoridades limitaron a los emprendedores a tener una sola licencia y les negaron el derecho de expandir sus negocios.
El empuje logrado por los emprendedores era tan fuerte, que desplazaba a las empresas estatales que competían con ellos en varios de los sectores más lucrativos de la economía.
En el turismo, por ejemplo, en el año 2010 los emprendedores cubanos tenían el 20% de la planta habitacional para la renta a turistas (16.168 habitaciones contra 65.031 del Estado). Ya para 2016 ocupaban el 47% del total (59.612 habitaciones contra 66.973 del Estado), según un análisis de Havana Consulting Group a partir de datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, la prensa cubana y fuentes propias.
En varios polos turísticos importantes, como Viñales, La Habana y Trinidad, el sector privado superaba ampliamente la capacidad de hospedaje de las cadenas hoteleras manejadas por el Estado y asociadas a contratos de administración con empresas extranjeras. El crecimiento del sector privado fue aplastante (268,70%). La mafia de GAESA no lo pudo perdonar.
En el sector de la gastronomía ocurría algo similar. En 2010 los emprendedores cubanos abarcaban el 30% del mercado, con 1.823 unidades gastronómicas, entre restaurantes, cafeterías, ventas ambulatorias y a domicilio. Para 2016, ya tenía el 79% del total, con 9.612 unidades. El sector estatal, sin embargo, había decrecido, de 4.250 unidades a 2.612.
El crecimiento brutal de los restaurantes y las cafeterías del sector privado se produjo aun sin permitírseles a los emprendedores tener empresas con personalidad jurídica ni permisos para establecer franquicias. Esto tampoco gustó a la cúpula gobernante. Se interrumpió el proceso de entregar nuevas licencias, se implementaron nuevas reglas que limitaban mucho a los cuentapropistas y se comenzó la demonización de los emprendedores. Para ello, se confiscaron varios de los restaurantes más exitosos, se impusieron elevadas multas y se detuvo la fiebre de emprendimiento que vivía Cuba en esos momentos.
En el sector del trasporte ocurría otro tanto. En 2010, el sector privado tenía el 66% del mercado de los taxis, con 6.291 licencias, mientras que el sector estatal contaba con 3.295 taxis, lo cual representaba el 34% del mercado. En 2016 la cifra de taxis en el sector privado era de 14.034, lo cual representaba el 77% del mercado, mientras que los taxis estatales eran 4.125, el 23%.
El emprendimiento fue mandado a matar
El crecimiento exitoso y acelerado de los emprendedores cubanos despertó la alarma en los sectores más conservadores y retrógrados del régimen, que avizoraron el peligro del surgimiento de una clase de poder que, en el futuro, podría ser una amenaza. Es por ello que el régimen tomó drásticas medidas para cortar de un golpe el espíritu inversionista y de emprendimiento que tenían los cuentapropistas cubanos.
En pleno auge del deshielo, en 2015-2016, miles de emprendedores se estaban expandiendo en el mercado a partir de la inversión de su propio capital, a diferencia de los primeros años, cuando se comenzaron a establecer y prevalecían las inversiones que llegaban del exterior, en su mayoría a través de las remesas.
Entre las nuevas barreras implementadas por el régimen con el objetivo de castrar el fuerte movimiento de emprendimiento que se vivía en el país, se establecía que los cuentapropistas estarían imposibilitados de extender su negocio y crear nuevas unidades, lo cual invalidaría de principio la posibilidad de que pudieran crear una franquicia propia, o sencillamente expandir sus operaciones y crear nuevos puestos de trabajo. Tampoco podrían invertir en otro tipo de negocio, aun teniendo el capital para hacerlo.
Más adelante, las barreras implementadas para limitar al sector privado siguieron escalando: nunca se dio a los emprendedores la muy discutida personalidad jurídica. Tampoco se crearon los mercados mayoristas que tanto necesitaban. En cambio, se toparon los precios y se elevaron aún más los impuestos. A esto hay que sumar que los pequeños empresarios cubanos están sometidos a una carga impositiva del 50% sobre sus ganancias, muy superior al promedio de América Latina, que es del 27%.
Otra de las acciones ejecutadas por el régimen fue que no se aprobaran nuevas Cooperativas No Agropecuarios (CNA) y, en cambio, desaparecieran varias de las más exitosas. A las que quedaron operando en el mercado, las autoridades les limitaron el territorio en el cual podían operar, y alteraron las reglas y las normas que dictaban su funcionamiento. Con esto, garantizaban más control gubernamental sobre ellas, limitándoles los espacios de autonomía con los que nacieron cuando comenzaron las reformas en 2011.
Conclusiones
Al truncarse de golpe la implementación de las reformas en 2016, en especial las ligadas a la expansión y desarrollo de los emprendedores, las remesas automáticamente dejaron de ser un flujo de inversión en el país. Hoy solo sirven para mitigar el hambre ciudadana.
La interrupción que tuvo el crecimiento acelerado del cuentapropismo en el período 2011-2016 sirvió para demostrar que el régimen cubano no tenía ningún interés en desarrollar el sector privado en país. El empuje y la fiebre de emprendimiento en la Isla, nacido al calor de las tímidas reformas implementadas en 2011, apalancadas primero con la liberación de los envíos de remesas a Cuba por parte del Gobierno de EEUU, y favorecidas después por el impacto del deshielo, fue interpretado por el régimen cubano como una seria amenaza que podría surgir del desarrollo de una poderosa clase media que en el futuro podría disputarle el poder.
Aun cuando el cuentapropismo se convirtió en el sector de la economía con mayor crecimiento y de mayor fuente de generación de empleo en Cuba en el período 2011-2016, y una de las vías de mayor atracción de financiamiento para las inversiones a través de las remesasel régimen cubano prefirió sepultarlo y evitar que se convirtiera en la vía más expedita de la nación para transformar su modelo económico, salir de la crisis y montar al país en la vía del desarrollo.
La terca negación de liberar las fuerzas productivas por parte del régimen cubano, verificada en el reciente Congreso del Partido Comunista, deja bien claro que las últimas medidas anunciadas para expandir el número de modalidades para ejercer el trabajo por cuenta propia no son una apuesta por un cambio de modelo y hacia el desarrollo futuro del país, sino un mecanismo para controlar aun más el restringido espacio donde hoy se permite generar riquezas a los cubanos.
Con este capricho ideológico y método de control, el régimen cubano acaba de sepultar las remesas como una vía rápida y segura para atraer capital de inversión, al tiempo que mata toda esperanza de que los cubanos puedan tener una oportunidad de prosperar en su propio país como fruto de su trabajo y sus esfuerzos. A partir de ahora, la emigración se ratifica como la única vía que permitirá a los cubanos alimentar la esperanza de tener una vida mejor.
Fuente: Diario las Américas
ARTICULOS RELACIONADOS

REDES SOCIALES

585FansMe gusta
1,230SeguidoresSeguir
79SeguidoresSeguir

NOTICIAS POPULARES