Cuba fue electa miembro del organismo de Naciones Unidas con el 88% de los votos. También resultaron electos países tradicionalmente violadores de los derechos humanos como Rusia, China y Pakistán.
«Es un monumento a la hipocresía internacional, porque no se ha tenido en cuenta el historial en materia de derechos humanos de un régimen como el cubano. Pareciera que ha primado el intercambio de favores y votos», añadió Cires.
Por su parte, Javier Larrondo, presidente de Cuban Prisoners Defenders, afirmó que el Consejo de Derechos Humanos «pone en riesgo su credibilidad, de forma notable, e incluso puede poner en riesgo su legitimidad y su vida, con el tiempo».
«Por tanto, se hace urgente corregir el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, para que aquellos países que forman parte del mismo cumplan unos requisitos mínimos», explicó Larrondo.
Desde la Unión Liberal Cubana, su presidente Elías Amor Bravo reprochó a Naciones Unidas «ponerse del lado de la tiranía y no del pueblo cubano y la democracia», además de mostrar su «total apoyo al documento firmado por todas las organizaciones disidentes y opositores de Cuba» sobre la elección de La Habana.
En España, las organizaciones de cubanos residentes, que defienden al régimen castrista, se limitaron a reproducir las notas y declaraciones oficiales.
De acuerdo con la organización UN Watch, el 51% de los miembros actuales del Consejo de Derechos Humanos «no cumple con los estándares mínimos de una democracia libre», pero, con la elección de China, Rusia, Cuba y Pakistán, «ese número subirá a un impactante 60% a partir del 1 de enero de 2021».
Fuente: Diario las Américas