El deseo de libertad del pueblo cubano es más grande que el miedo que ha intentado imponer la dictadura con represión, encarcelamientos e interrupción de las comunicaciones. Así se evidenció este sábado en la noche cuando residentes del pueblo de Caimanera, cercano a la base estadounidense de Guantánamo, salieron a las calles a protestar con consignas que van más allá de simples reclamos por la precaria situación económica o los constantes cortes de electricidad.
“Libertad, libertad”, “patria y vida” y “viva Cuba libre”, gritaba un nutrido grupo de personas que decidió desafiar al régimen de Miguel Díaz-Canel, demostrando que el espíritu del 11 de julio de 2021 sigue vivo. Aquellas protestas masivas eran las primeras que se registraban en la isla en los últimos 27 años, desde el Maleconazo de 1994. Y en las últimas horas los cubanos en las calles han demostrado que no serán las últimas.
Los videos que comenzaron a circular la noche de este sábado en las redes sociales exponen una vez más una realidad que a pesar de que gobiernos cómplices y medios progresistas intenten normalizar es inocultable: Cuba sigue bajo una brutal dictadura. El Código de Familias aprobado en septiembre pasado, en el que se incluye el matrimonio entre personas del mismo sexo luego de que Ernesto ‘Che’ Guevara comenzara a crear desde 1960 “campos de trabajo” para “hacer hombres” a los homosexuales, no ha sido suficiente para maquillar la realidad.
Las condiciones precarias en el sistema de salud y la falta de alimentos fueron los detonantes de las protestas de este sábado en Caimanera, las cuales comenzaron pasadas las 7:00 de la noche y se extendieron por más de dos horas, según reportó Cubanet.
Poco después de que se empezaran a viralizar los videos de los cubanos en las calles, el internet de datos móviles comenzó a fallar en La Habana. El activista de derechos humanos, Agustín Antonetti, aseguró pasada la medianoche que la dictadura cubana tumbó el internet en la isla que sacó a las fuerzas militares en la zona de Guantánamo.
Amnistía Internacional también reseñó en sus redes sociales la situación y aseguró que se mantenía en “alerta extrema”, no sin antes pedir al régimen castrista “respetar y garantizar el derecho a la protesta (…) sin represión”, absteniéndose de criminalizar las manifestaciones, de usar la violencia contra los manifestantes pacíficos y de practicar detenciones arbitrarias y masivas, como ocurrió luego de que los cubanos salieran a las calles en julio de 2021.