Nadie puede negar percepción ciudadana tan decaída que tiene sobre el Partido Comunista en Chile (PCCh), especialmente, cuando las encuestas confirman 70 % de rechazo. La cifra acecha al alcalde de Recoleta y excandidato a la presidencia por esta facción política, Daniel Jadue, quien ante el detrimento de su imagen busca acercamientos con otras formaciones, para una eventual fuga de las filas de la tolda ultraizquierdista.
El sondeo de Jadue a otros partidos comenzó en Argentina. Según La Tercera, el edil cruzó la cordillera para apoyar la concentración anual en la Plaza de Mayo de La Cámpora —ligada al kirchnerismo— por el Día de la Memoria por la verdad y la justicia.
El viaje a Buenos Aires expuso la proximidad que teje Jadue con el Partido Popular, una colectividad en formación que pretende enmendar el cumplimiento del programa de gobierno que el presidente chileno, Gabriel Boric, comprometió en su campaña.
Un partido con intereses compartidos
La meta es de interés para el alcalde de Recoleta, considerando que desde la toma de posesión de Boric en marzo del año pasado cuestiona constantemente no sólo sus decisiones ejecutivas, sino el “cambio de relato que nadie entiende” sobre los retiros de fondos previsionales o la militarización del Wallmapu, conocida por ser una zona habitada por mapuches.
Además, si Jadue prepara su retirada no sería sorpresa, cuando la alta dirigencia del PCCh, representada por los diputados comunistas Carmen Hertz y Luis Cuello, aprobó el arribo de figuras vinculadas al socialismo democrático dentro del gabinete presidencial, mientras Jadue vociferó su oposición alegando que serían un “peligro” para el proyecto político de Apruebo Dignidad.
“Me siento incómodo porque me siento responsable de que hoy tengamos el gobierno que tenemos” reconoce y dice en los medios cada vez que tiene la oportunidad.
Juntos y casi revueltos
La marcha de La Cámpora reunió a Jadue con el actual presidente del Partido Popular, Juan Pablo Sanhueza, así como también a la excandidata a gobernadora y al Senado del partido Comunes, Karina Oliva, a quien apoya en medio de la ofensiva judicial y política que mantiene con el Frente Amplio de Boric tras, supuestamente, abultar gastos de campaña para cobrar fondos estatales.
Fotografías del contacto ruedan en las redes sociales que levantan sospechas de una posible estampida de Jadue. Todo puede pasar. De hecho, el medio señala que desde fines del año pasado deambula la “posible salida de Jadue del PC con el fin de rearticular un nuevo partido”. Citando fuentes del Partido Popular, el reporte asegura “la cercanía de Jadue es ineludible, no son pocos los que se muestran contrarios a la entrada del edil cuando la tienda aún está en proceso de legalización y de búsqueda de posicionamiento propio en el mapa político”.
Jadue no confirma ni desmiente las sospechas sobre si prepara una fuga hacia la tolda que también aglutina a un centenar de exmilitantes de Comunes, entre ellos, el alcalde de Macul, Gonzalo Montoya; Matías Gazmuri y el exasesor de la Convención Constitucional, Felipe Parada, quien el año pasado se hizo viral luego de entregar una copia de la propuesta de nueva Constitución al expresidente boliviano Evo Morales.
Los exmilitantes de Comunes que se integraron a este nuevo referente de izquierda son precisamente quienes componían el “círculo de hierro” de Oliva durante sus campañas.
Desde el entorno de la excandidata y en el mismo partido en formación esperan que se resuelva la situación judicial de Karina Oliva y en caso de resultar sobreseída, el camino para poder plegarse al proyecto político liderado por Sanhueza y “reactivar” su carrera política es inevitable.