MANAGUA.- El dictador sandinista Daniel Ortega arremetió este lunes contra dos de sus antiguos aliados, los gobernantes izquierdistas de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Colombia, Gustavo Petro, a quienes crítica por sus posturas respecto a la crisis poselectoral en Venezuela. Durante una cumbre virtual del ALBA-TCP, Ortega acusó a ambos mandatarios de alinearse con los intereses de Estados Unidos y Europa, desatando una nueva controversia en la región.
«Lula, te estás arrastrando», declaró Ortega, en referencia a la posición del presidente brasileño, quien recientemente expresó críticas hacia el régimen de Nicolás Maduro, calificándolo de «muy desagradable» aunque sin considerarlo una dictadura. Ortega no escatimó en calificativos, acusando a Lula de seguir las «consignas de los yanquis» y de traicionar los principios que alguna vez compartió con el chavismo.
El nicaragüense también dirigió sus ataques hacia Petro, a quien calificó como «pobre Petro», insinuando que el mandatario colombiano carece de la fortaleza necesaria para liderar la región. Además, sugirió que el mandatario colombiano está compitiendo con Lula por el liderazgo de una agenda pro-estadounidense en América Latina.
Brasil y Colombia han encabezado los esfuerzos diplomáticos para resolver la crisis poselectoral en Venezuela, proponiendo la repetición de las elecciones en un intento por destrabar el conflicto, una iniciativa que ha sido rechazada tanto por el chavismo como por la oposición.
Mientras tanto, la situación en Venezuela sigue siendo tensa. Maduro fue proclamado ganador de las recientes elecciones con el 52% de los votos, según el Consejo Nacional Electoral (CNE), afín al régimen. Sin embargo, la oposición, liderada por María orina Machado, denunció fraude, afirmando que Edmundo González Urrutia es el presidente electo por los venezolanos.
Las protestas tras la proclamación de Maduro han dejado un saldo trágico de 27 muertos, incluidos dos militares, además de más de 200 heridos y 2.400 detenidos, quienes han sido etiquetados por el régimen como «terroristas». A pesar de las crecientes tensiones, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, que ha sido acusado de servir al régimen, ratificó el fraude electoral de Maduro y abrió una investigación penal contra González Urrutia, a quien acusa de «desacato».
La reacción de Ortega refleja no solo la creciente polarización en la región, sino también la complejidad de las alianzas políticas en América Latina, donde los líderes enfrentan presiones tanto internas como externas en medio de una crisis que sigue sin resolverse.