La dictadura de Daniel Ortega incluyó a representantes de la Iglesia Católica entre los objetivos de su represión política luego de las protesta de 2018
MANAGUA- El régimen nicaraguense confirmó la expulsión del país de siete sacerdotes católicos que fueron detenidos en las últimas dos semanas y que ya «fueron recibidos por la Santa Sede», destino también de otros religiosos desterrados como el obispo Rolando Álvarez, símbolo de la represión contra la disidencia en el país centroamericano.
Rosario Murillo explicó en una breve declaración ofrecida a los medios oficialistas: «ayer miércoles 7 de agosto salieron de Nicaragua hacia Roma siete sacerdotes nicaragüenses, que han llegado bien y han sido recibidos por la Santa Sede», aseguró.
La dictadura de Daniel Ortega incluyó a representantes de la Iglesia Católica entre los objetivos de su represión política, especialmente a raíz de su supuesta connivencia con las protestas opositoras de 2018, una persecución que denunció en reiteradas ocasiones Naciones Unidas y que se extendió también a organizaciones civiles.