RAMÓN ZURITA SAHAGÚN
LA HORA DE LA VERDAD PARA OSORIO CHONG
Miguel Ángel Osorio Chong se convirtió en un real opositor dentro de su partido, no hacia fuera como sería lo conducente a un militante del Revolucionario Institucional que vivió años de privilegio cobijado bajo la sombra que hoy patea.
Le llegó la hora de definir y comprobar si en realidad tiene el control de su bancada y si eso le basta para disputar la dirigencia priista al actual presidente del partido, Alejandro Moreno Cárdenas.
Hoy se verá que tan reales son las aspiraciones del hidalguense y si puede influir en el grupo que, supuestamente, encabeza para iniciar su escalada a lo que hasta ahora no ha podido cumplir, su sueño de ser presidente del CEN del PRI, aunque se trate de un partido tricolor sumamente desdibujado y disminuido.
Osorio Chong promete recuperar la alianza ya rota con Acción Nacional y el de la Revolución Democrática, para formar un frente común opuesto al abanderado o abanderada de MORENA.
Hasta ahora el hidalguense fue diputado federal con doble protección, ya que pertenecía al elenco de la profesora Elba Esther Gordillo y fue enviado al Congreso para madurar el proyecto diseñado para él por Manuel Ángel Núñez.
Creció a la par del gobierno de Enrique Peña Nieto en el Estado de México, con quien se alió para respaldar su ruta hacia la candidatura presidencial.
El binomio Osorio Chong-Pela Nieto trazó su camino y lo recorrieron juntos, aunque no fue el coordinador de la campaña presidencial como esperaba.
Con todo y ello, ya Presidente Enrique Peña Nieto le cumplió y lo convirtió en secretario de Gobernación, desde donde le permitió placearse para seguir el cómodo camino hacia la candidatura presidencial.
Le quitó todos los estorbos que había dentro de la dependencia, para dejarla como la secretaría encargada de la política interna, aunque Osorio Chong nunca decidió asumir su papel de encargado de la política interna del país y ni siquiera protegió a su gente con candidaturas a diputados, senadurías o gubernaturas.
Su papel como secretario de Gobernación se destacó por las famosas cruzadas que realizaba en sus francachelas privadas y jamás se le sintió como un secretario poderoso en el terreno político.
Dentro de una secretaría dedicada al manejo político del país no se sintió seguro, de ahí su escaso crecimiento como un prospecto a la candidatura presidencial del PRI, cuyo principal encargo fue el de frenar las aspiraciones de Manlio Fabio Beltrones en ese terreno.
Osorio Chong fue uno de los que le tendieron la celada al sonorense al enviarlo a la dirigencia nacional del PRI y dejarle el camino abonado para que el tricolor perdiera siete de las doce gubernaturas en juego en 2016 y así se cavara la tumba de las aspiraciones presidenciales de Beltrones.
Sin embargo, Osorio Chong seguía sin crecimiento y dejando en la orfandad de candidatos al Presidente Peña Nieto, teniendo que improvisar con un abanderado ajeno al partido y con un PRI en ruinas.
A cambio de no postularlo como candidato presidencial y evitarle una humillante derrota, el Ejecutivo federal lo dotó a él y a su principal colaboradora Nuvia Mayorga de sendas senadurías plurinominales o de lista, para no tener que cruzar el umbral del fracaso.
En esta ocasión, la votación para alargar el período del Ejército en las calles resulta propicia para que Osorio se desenvuelva en el ámbito del Senado, donde hasta ahora ha sido una calca de su transcurrir político, dentro del club de los apáticos y beneficiados por los hilos del poder, sin aportar nada a la vida política del país.