LA HABANA — Cuba enfrenta la peor crisis económica en décadas que en las calles se hace notar mediante el desabastecimiento, un aumento sostenido de los precios, apagones, dificultades en el transporte y una masiva migración.
En medio de una fuerte crisis financiera y la contracción del Producto Interno Bruto en 2023, las autoridades de Cuba reportaron ante la Asamblea Nacional del Poder Popular un leve incremento del estratégico sector del turismo para este año; sin embargo reconocieron que la inflación continuará en torno del 30%.
“El contexto del primer semestre del año se caracteriza por un complejo escenario, alto déficit fiscal y emisiones monetarias por encima de lo recomendado, insuficientes ingresos de divisas, limitaciones con el combustible y la energía, elevada y persistente inflación e insuficientes encadenamientos efectivos entre actores de la economía”, advirtió el martes el periódico oficial Granma al reportar la comparecencia del ministro de Economía y Finanzas, Joaquín Alonso Vázquez.
Según Alonso Vázquez las exportaciones de tabaco, carbón vegetal y productos biofarmacéuticos se cumplieron. Igualmente lo que el régimen llama exportación de servicios médicos o profesionales, que no es más que la esclavitud a la que son sometidos los galenos enviados a vender sus servicios al extranjero, pero son despojados de más del 70% del salario que queda en manos de la dictadura.
Según el funcionario del castrismo, los ingresos previstos por níquel, azúcar y ron quedaron por debajo de las expectativas.
El turismo, una de las áreas más dinámicas en la isla, creció en este primer semestre apenas un 1,8% en relación con igual período de 2023 con 1,8 millones de visitantes, pero apenas el 51% de lo alcanzado en 2019 antes de la pandemia de COVID-19.
La víspera se informó oficialmente que la contracción del Producto Interno Bruto en 2023 fue de 1,9%, que se suma a la caída de 10,9% en 2020 y los modestos avances de 1,3% y 1,8% en 2021 y 2022.
Los 470 parlamentarios conocerán además sobre temas sensibles como transporte, vivienda y energía y tras su trabajo en comisiones arrancarán el miércoles su plenaria, la primera de las dos sesiones anuales.
Desplome del sector azucarero
La falta de mano de obra, en medio del mayor éxodo registrado en Cuba desde el triunfo de la revolución en 1959, obligó a una empresa azucarera del país a contratar presos para cumplir su plan de producción.
Amaury Depestre, diputado por Cienfuegos y director de la fábrica de azúcar «14 de julio» de esa provincia central cubana, explicó que «para concluir la pasada zafra y cumplir el plan tuvo que buscar personal extra, entre ellos 113 reclusos que se incorporaron a la faena».
Desde 2021 el grupo estatal AzCuba intenta frenar la caída del sector, pero la zafra 2022-2023 apenas alcanzó 350.000 toneladas de azúcar, 4,4% de lo que Cuba llegó a producir hasta principios de la década de 1990.
El presidente de AzCuba, Julio García, no informó a los parlamentarios sobre los resultados finales de la zafra que concluyó en mayo y que Cuba debió realizar con «poca disponibilidad de lubricantes, combustibles y otros insumos».
La ola migratoria de cubanos que se registra desde finales de 2021 no tiene precedentes, mientras la isla comunista se encuentra inmersa en su peor crisis económica en tres décadas, con una inflación disparada, apagones y escasez de alimentos, medicamentos y combustible.
Más de 560.000 cubanos ingresaron a Estados Unidos de manera irregular desde enero de 2022 hasta mayo de 2024, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense, y casi 100.000 volaron directamente a ese país gracias a un permiso de permanencia temporal conocido como Parole, que fue implementado en enero de 2023 por el gobierno de Joe Biden.
No hay una cifra oficial de la migración cubana hacia otros países de América Latina y Europa.