MIAMI. – En Estados Unidos, el Día del Trabajo o Labor Day se celebra el primer lunes de septiembre, una festividad que conmemora los logros de los trabajadores y su lucha por mejores condiciones laborales.
Sin embargo, en los últimos años los trabajadores estadounidenses se han enfrentado a desafíos que dificultan una celebración plena de este día, en medio de grandes preocupaciones generadas por políticas gubernamentales inocuas y, a juicio de expertos, erróneas.
Salarios
De acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU, el salario promedio por hora de un trabajador de una tienda minorista es de $11,13. Esto equivale a un salario anual de $23.872 para una persona que trabaja 40 horas a la semana, 52 semanas al año.
El pago promedio por hora de un trabajador de una cadena de comidas rápidas es de $9,83. Por tanto, el empleado recibe un salario anual de $22,272 por 40 horas de labores a la semana, 52 semanas al año.
Los salarios en estos sectores varían según el estado, la ciudad y la empresa. Los trabajadores que tienen más experiencia y habilidades suelen ganar más que los empleados que son nuevos en una industria específica.
En todos los sectores, el salario promedio por hora en el segundo trimestre de 2023 en el país fue de $31,03, equivalente a un salario anual de $67,200 para una persona que trabaja 40 horas a la semana, 52 semanas al año.
Los salarios más altos se encuentran en los sectores de la tecnología, la salud y las finanzas.
Inflación
Uno de los principales desafíos para el gobierno es la alta inflación. En julio esta medición se ubicaba en 3,2%, según la Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU. Se trata de dos décimas más de la que se había registrado el mes anterior.
En ese contexto, el pago por la vivienda representó más del 90% del aumento, seguida por los seguros de automóviles. La alimentación en restaurantes repuntó un 0,2%, mientras que la del hogar (que se adquiere en los supermercados) lo hizo un 0,3%.
Esto significa que los precios de los bienes y servicios han aumentado significativamente, con una consecuente erosión en el poder adquisitivo de los trabajadores.
Otro reto es la tasa de desempleo, que se situó en 3,5% en julio de 2023. Aunque esta cifra es relativamente baja, sigue siendo un problema para muchos trabajadores, que tienen dificultades para encontrar un ‘trabajo decente’.
Impacto de la pandemia
La pandemia de COVID-19 tuvo un impacto significativo en el mercado laboral de EEUU. En marzo de 2020, el desempleo alcanzó el 14,7%, el nivel más alto desde la Gran Depresión.
Esto se debió a que las empresas cerraron sus puertas o redujeron su producción, lo que llevó a la pérdida de millones de puestos de trabajo.
Con el tiempo, el mercado laboral comenzó a recuperarse. En mayo de 2023, la tasa de desempleo se situó en el 3,6%, el nivel más bajo desde febrero de 2020. Sin embargo, la recuperación no ha sido uniforme. Algunos sectores, como el turismo y la hostelería, fueron más afectados que otros.
El COVID también golpeó fuerte la estructura del mercado laboral, con un aumento de los puestos de trabajo a tiempo parcial y a distancia.
Políticas erróneas
La Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) ha sido criticada por su respuesta a la inflación, con subidas inusitadas en las tasas de interés para tratar de enfriar la economía y frenar la demanda.
No obstante, algunos economistas creen que la FED ha actuado demasiado tarde y que sus incrementos de tasas son demasiado agresivos.
Una de las principales críticas es que el Banco Central no subió las tasas de interés lo suficientemente rápido. Los primeros aumentos se registraron en marzo de 2022, pero la inflación ya estaba ‘galopando’ rápidamente.
De hecho, algunos expertos en temas financieros creen que la FED debería haber empezado a subir las tasas de interés en 2021, cuando la inflación empezó a aumentar.
Los reajustes en las tasas de referencia, en opinión de economistas de reconocida trayectoria, han sido agresivos, con incrementos de 0,75 puntos porcentuales en dos ocasiones, el mayor aumento en 28 años.
La FED ha defendido sus políticas. Jerome Powell, presidente de la institución, ha dicho que la FED está «comprometida a reducir la inflación» y que está dispuesto a promover nuevas subidas en las tasas de interés hasta que la inflación “se controle”.
Testimonios
Mientras todo este cúmulo de situaciones genera mayor incertidumbre, el rango de salarios en Estados Unidos es muy amplio. Los trabajadores con estipendios más bajos se enfrentan a mayores dificultades para hacer frente a la inflación y al aumento del costo de vida.
Estos retos se reflejan en las historias de muchos trabajadores estadounidenses. Por ejemplo, María López, cubana, trabajadora de limpieza en La Pequeña Habana en Miami, contó que ha tenido que reducir sus gastos para poder llegar a fin de mes.
«La inflación está matando mi presupuesto», dijo. «Ya no puedo comprar lo que necesito para mi familia».
Por su parte, Luis González, hondureño, trabajador agrícola en el área de Homestead, narró que ha tenido que conseguir un trabajo adicional porque no podía pagar el alquiler.
«El costo de la vivienda es demasiado alto», señaló. «No podía seguir viviendo con un solo ingreso».
Estos testimonios muestran que los trabajadores estadounidenses están luchando para mantener su nivel de vida.
La celebración del Día del Trabajo se convierte así en una oportunidad para recordar los logros de los trabajadores, pero también para reflexionar sobre los desafíos que enfrentan.
Antecedentes
Los antecedentes de esta conmemoración se remontan al siglo XIX, y el evento más importante que llevó a su establecimiento fue la huelga de trabajadores en Chicago el 1 de mayo en 1886, conocida como la Revuelta de Haymarket.
En esa época, los trabajadores estadounidenses enfrentaban condiciones laborales extremadamente precarias, como largas jornadas de trabajo, salarios bajos y falta de derechos laborales básicos.
La huelga continuó durante varios días y, en un momento de tensión en una manifestación el 4 de mayo en Haymarket Square, se produjo una explosión y un tiroteo en el que murieron varios policías y manifestantes.
Para evitar que las celebraciones de esta fecha se convirtieran en un recordatorio de las tensiones laborales y la violencia asociada con Haymarket, el gobierno optó por establecer su propio Día del Trabajo. Fue así como en 1884, el Congreso aprobó una ley que estableció el primer lunes de septiembre para celebrarlo.
Recordar los antecedentes del Día del Trabajo en Estados Unidos en momentos de crisis laboral sirve como una fuente de inspiración, solidaridad y conciencia sobre la importancia de proteger los derechos de los empleados. Políticas más acertadas desde la Casa Blanca podrían crear mejores condiciones laborales en el presente.