LA HABANA.-Hasta seis meses tienen los negocios en Cuba para adoptar la modalidad de pagos electrónicos, de lo contrario sus licencias serán revocadas por la dictadura de Miguel Díaz-Canel, así lo informó el Ministerio de Comercio Interior en una declaración reseñada en el medio oficialista Granma.
“Una de las medidas se enfoca en garantizar, en un plazo de seis meses, que en todos los establecimientos comerciales que actualmente operan en la Isla existan condiciones para el uso, por parte del cliente, de las pasarelas de pago electrónico nacionales –Transfermóvil, Enzona, Banca a Distancia– y otros que se desarrollan”, detalló Betsy Díaz Velázquez, Ministra de Comercio Interior (MINCIN) en declaraciones ofrecidas a Granma.
El régimen de Cuba evalúa la penalización por depósito en efectivo realizados por personas jurídicas estatales, comercializadoras minoristas de bienes y servicios. Las multas irán en aumento progresivo si los negocios no disminuyen los montos.
En sus declaraciones, la funcionaria de la dictadura explicó que es requisito obligatorio para el otorgamiento del Certificado de Comercio en MLC y la Autorización de Comercio en CUP, que el establecimiento comercial demuestre tener condiciones para el uso de canales electrónicos.
El ‘corralito’ económico también establece que se irá incorporando durante el 2023 el pago electrónico exclusivo para las actividades empresariales estatales: Todas las ventas a plazos o a crédito, venta de materiales de construcción, servicios de alojamiento, todos los servicios en cabarets y discotecas.
De igual manera será obligatorio el pago electrónico para la comercialización mayorista que realicen las empresas y comercios (estatales o no estatales) de: Cigarros, tabaco y fósforos, Industrias cárnica, láctea y pesquera y avícola, panes y dulces, agricultura, materias primas o productos listos para la venta destinados a establecimientos gastronómicos.
Expertos rechaza las medidas de la dictadura
El economista cubano Pedro Monreal advirtió que la denominada «bancarización», anunciada esta semana en la Isla con el supuesto propósito de eliminar paulatinamente el uso del efectivo favoreciendo las transferencias electrónicas, supondría un golpe demoledor al ya renqueante peso cubano.
En varias publicaciones en su perfil de Twitter, el experto asegura que el corralito financiero «limitaría la circulación del efectivo, pero por sí solo no impedirá el deterioro de funciones básicas de la moneda nacional».
De hecho, advierte Monreal, sucede que la decisión «abre espacios a la dolarización (sustitución de moneda)», algo que se manifiesta en el incremento del valor de dólar y euro en el mercado informal de la Isla en las últimas horas, con la consiguiente devaluación aún mayor del peso cubano
«El peso cubano (CUP) no asegura bien tres funciones claves del dinero (medio de cambio, atesoramiento y medición) debido a condiciones macroeconómicas subyacentes, respecto a las cuales la digitalización financiera poco puede hacer», prosigue Monreal.