Los hechos: Se necesita que al menos 17 senadores republicanos se unan a las 50 bancas demócratas en la Cámara Alta para que Trump sea condenado por «incitar a la rebelión» el pasado 6 d enero, cuando el Capitolio fue asaltado.
Cada día que pasa, esa posibilidad parece menos probable. Este martes, la moción de un senador republicano para declarar que el juicio sea declarado inconstitucional logró el apoyo de 45 de 50 republicanos. Es decir, que obtuvo 55 votos en contra y no fue aprobada, pero sí denota una clara señal de que el proceso no pudiera ser favorable a los demócratas.
Muchos legisladores republicanos podrían estar molestos con Trump por la forma en que incitó a sus seguidores a marchar hacia el Congreso, pero muchos también quieren recuperar la mayoría del Senado y la Cámara de Representantes en las elecciones de medio camino de 2022 y la Casa Blanca en los comicios de 2024 y al menos por el momento, ser pro-Trump es la mejor forma de lograrlo.
Según una encuesta de enero de The Washington Post-ABC News, casi seis de cada 10 republicanos e independientes de tendencia republicana creen que el partido debe permanecer bajo el liderazgo de Trump.
La lista de los 10 republicanos de la Cámara Baja que votaron junto a los demócratas para someterlo a un juicio político, son quienes probablemente enfrentarán mayores desafíos en las primarias.
Uno de los republicanos que acorde a reporte de la AFP podría sentir la tensión, es el senador por Florida Marco Rubio, quien fustiga al juicio político como «una pérdida de tiempo» y lo califica de «venganza de la izquierda radical» pero que no apoyó los intentos de ultimo minuto de Trump para evitar la certificación parlamentaria de la victoria de Biden.
Incluso, hay muchas especulaciones acerca de que el escaño de Rubio podría ser desafiado en las primarias de 2022 por nada menos que Ivanka Trump, la hija del expresidente y exasesora de la Casa Blanca.
Entretanto, en respuesta a informes acerca de que Trump baraja la posibilidad de fundar un partido separatista de derecha, su asesor Jason Miller dijo que el expresidente apoya al Partido Republicano por ahora: «Depende completamente de los senadores republicanos si esto se transforma en algo más serio».
Fuente: Diario las Américas