El Gobierno del Ecuador presentó formalmente ante el mercado internacional su propuesta de reperfilamiento de deuda. Lo hizo a través de una Solicitud de Consentimiento e invitación de intercambio de sus diez bonos globales por cuatro nuevos bonos (incluyendo el bono de intereses acumulados entre marzo y agosto), con mejores condiciones de financiamiento.
De acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas, en la última semana, la propuesta ecuatoriana ha conseguido nuevos apoyos y ha sido aceptada por otros acreedores. Los términos son, ahora, respaldados por el 53% de los tenedores de bonos. Hace pocos días el Gobierno anunció un primer acuerdo con un importante grupo de tenedores que sumaban el 45% del monto de la deuda.
El Ministerio explicó que para que la propuesta ecuatoriana se haga efectiva, es necesaria una aceptación del 50% de tenedores sobre el capital de cada bono y del 66% sobre el monto agregado de nueve bonos globales. El bono 2024, por tener cláusulas distintas, requiere la aprobación del 75%. Los tenedores de bonos tendrán hasta el 31 de julio del 2020 para realizar la votación.
De acuerdo con el Gobierno, el proceso se ha manejado de manera constructiva y responsable para lograr los mayores beneficios posibles para el país en el mediano plazo. Ecuador ha tenido la apertura para dialogar con todos los grupos y ha revisado sus propuestas cuidadosamente.
Esta reestructuración, en caso de ser aceptada, será un importante alivio para el país y permitirá que más recursos sean destinados al manejo de la crisis sanitaria y a la reactivación y recuperación de la economía. Dada esta compleja situación, el alivio en pagos de servicio de deuda es esencial para los próximos cinco años.
No obstante, aún se necesitará que, en este y los próximos gobiernos, se profundice la disciplina fiscal y se busque acceso a más recursos externos. Ecuador necesita del apoyo de toda la comunidad internacional, incluyendo sus socios bilaterales, tenedores de deuda y organismos multilaterales, para lograr una recuperación sostenible.
La reestructura de $ 17 375 millones en bonos consiste en una reducción del capital de $ 1 540 millones de la deuda vigente; así como la disminución de la tasa de interés promedio del 9,2% a 5,3%. También se logró la duplicación del plazo, de 6,1 años en promedio a 12,7 años: así como la extensión del período de gracia: 5 años en el capital y prácticamente 2 años en el interés. En cuanto a los intereses no pagados y acumulados (aproximadamente, $1 060 millones entre marzo y agosto), serán pagado desde 2026 hasta el 2030, con una tasa de interés de 0%.
Entre tanto, hace pocos minutos el FMI dio su pronunciamiento sobre esta propuesta presentada.
El vocero del FMI, Gerry Rice dijo que el organismo «da la bienvenida al lanzamiento de una oferta de Ecuador para resestructurar sus bonos globales. Aclaró que si bien la renegociación les compete al país y sus acreedores, espera que se llegue a un acuerdo con el fin de poner a la deuda ecuatoriana en un camino sustentable. Ratificó que el FMI y Ecuador continúan trabajando en un programa de financiamiento sucesor.
Fuente: Universo