El viceministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Cristian Espinosa, se reunió en Canadá con el viceministro para las Américas, Michael Grant y otros funcionarios del país para tratar diferentes temas bilaterales, entre los que figuró la crisis de refugiados venezolanos.
Uno de los temas de preocupación para ambos países es la crisis política en Venezuela. Canadá ha sido uno de los impulsores del llamado Grupo de Lima que busca la celebración de elecciones libres en el país.
Espinosa aseguró a través de una entrevista que durante su visita a Canadá abordó la situación de los refugiados venezolanos y solicitó ayuda.
“En Ecuador estamos sumamente preocupados porque hay una crisis humanitaria sin precedentes en la región. Los flujos migratorios de Venezuela, en Suramérica, tienen niveles que nunca vivió Latinoamérica”, declaró.
El Viceministro añadió que Ecuador ha recibido más de 500.000 venezolanos que han huido de la gran crisis que vive Venezuela.
“Tenemos una actitud muy abierta a la recepción de migrantes en el Ecuador, pero por más que tengamos esa actitud, los flujos tienen niveles que nos cuesta muchísimo trabajo atender. Necesitamos apoyo internacional”, continuó.
“Nosotros solos no podemos atender esto. En grupo nos es más fácil. Los recursos y los aportes que hagan muchos países a este proceso hacen que la situación sea llevadera”, detalló.
Espinosa apuntó que Ecuador planea seguir manteniéndose al margen del Grupo de Lima para preservar su “independencia”.
“Ecuador no es parte del Grupo de Lima, pero eso no significa que no compartamos muchas de las posiciones que promulga. Ecuador ha entendido que quizás su trabajo como país pequeño, independiente de este grupo, puede ser contribuir de alguna manera adicional a encontrar un entendimiento con Venezuela”, dijo.
“Creemos que nos conviene mantener este grado de independencia para seguir apoyando la mejor solución a los problemas que tenemos con Venezuela y con esta crisis que es grave y que afecta a una población sumamente grande en América Latina”, agregó.
Fuente: Panorama