Faltando mes y medio para la toma de posesión del presidente electo de Venezuela para el nuevo periodo de seis años, Edmundo González sigue elevando las expectativas en torno a su eventual juramentación tras haber resultado ganador de la elección de los comicios del pasado 28 de julio según las únicas actas publicadas. La soberanía popular está de su lado. La realidad no tanto. El régimen de Nicolás Maduro ha decidido mantenerse en el poder por la fuerza y el quiebre militar al que siempre ha apuntado la oposición sigue sin producirse. No ocurrió durante el extinto gobierno interino de Juan Guaidó y, hasta la fecha, al menos la cúpula militar se mantiene leal al chavismo. Aunque ha asegurado tener un plan para tomar posesión en Caracas el 10 de enero, González no descarta una negociación, lo que luce como un escenario poco probable, debido a las incontables señales que ha mandado el oficialismo de no tener disposición de entregar bajo ninguna circunstancia el poder.
“Siempre hay espacio para encontrar una salida pacífica y negociada. Cualquier espacio que exista, eso hay que aprovecharlo”, respondió el exdiplomático de 75 años en una entrevista con la emisora colombiana Blu Radio, en la que insistió en su “aspiración” de “tomar posesión del cargo el 10 de enero, tal como lo estipula la Constitución, y asumir de manera presencial”. Hace menos de una semana, en una entrevista con el canal NTN24, había asegurado que hay un plan para lograr este objetivo, el cual por razones obvias no podía revelar. Incluso en conversación con la agencia de noticias EFE manifestó hace menos de 24 horas que está “moralmente preparado” para una eventual detención al pisar suelo venezolano.
La necesidad de diferenciarse de Guaidó
Aunque luego de su exilio en España surgieron especulaciones sobre la posible juramentación desde el exterior, Edmundo González ha descartado esta posibilidad. Ahora incluso se desmarcó directamente de lo que fue el fallido experimento del gobierno paralelo que encabezó Juan Guaidó cuando fue consultado al respecto, esto ante los paralelismos puestos sobre la mesa como posibles escenarios a partir del 10 de enero.
“Juan Guaidó fue designado en función de un artículo de la Constitución. En el caso particular mío, soy producto de la elección soberana del pueblo venezolano, que mayoritariamente me escogió como su candidato el pasado 28 de julio. Yo quiero que se respete esa voluntad de más de 7 millones de venezolanos que votaron por mí y esa es nuestra aspiración y aspiramos poder cumplir”.
Pero su aspiración depende de un factor muy complejo. Y es el factor militar. Nicolás Maduro se aseguró luego de las elecciones de hacer los cambios necesarios en la Fuerza Armada y en los organismos policiales y de Inteligencia para mantenerse aferrado al poder con al apoyo de sus fichas más leales. Si bien un plan de esta naturaleza no puede revelarse, sus declaraciones al respecto no distan mucho de las ofrecidas en las horas previas a los comicios. ” Hay un sentimiento general de esperanza y cambio”. Y ante la insistencia del periodista, su respuesta dejó más dudas que esperanzas. “Informaciones directas no tengo porque yo me encuentro en el exterior en la condición de asilado en España”.
“Prefiero no hablar de ese tema”
Edmundo González aprovechó para destacar “la lucha” que asegura está dando desde el exterior con la gira que lo ha llevado por naciones como Portugal, Bélgica, Alemania, Italia y Países Bajos. Hace pocos días anunció que realizará una gira similar por Latinoamérica previo a su viaje a Venezuela para su eventual toma de posesión el 10 de enero. Para acompañar esta agenda, la líder de la oposición, María Corina Machado, convocó una “enorme protesta” tanto “dentro como fuera de Venezuela” para el 1 de diciembre. De esta manera se elevan las expectativas y parece atribuírsele un gran peso al éxito de esta actividad para seguir avanzando con el plan que aseguran tener para lograr asumir la Presidencia y desalojar a Nicolás Maduro del poder.
Otro tema tratado en la última entrevista fue el relacionado con las amenazas de las que estaría siendo víctima su familia en Venezuela, de acuerdo con la pregunta del periodista, a lo que González se negó a responder. “Prefiero no hablar de ese tema”. Su silencio fue interpretado por la emisora Blu Radio como una “confirmación implícita de dichas amenazas”.