CARACAS.- La muerte de un testigo de las elecciones presidenciales del 28 de julio, cuando se encontraba bajo custodia del régimen de Nicolás Maduro, conmociona al mundo político venezolano y genera la reacción, llena de «indignación y dolor», del presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, y de la líder opositora María Corina Machado.
Venezuela amaneció este 14 de noviembre con la lamentable noticia del fallecimiento de Jesús Manuel Martínez Medina, quien fue sacado de su casa, ubicada en un barrio popular de Barcelona, estado Anzoátegui (noreste), por agentes de la dictadura venezolana el pasado 29 de julio, en el marco de la ola de represión y persecución que desató Maduro luego de que perdiera las presidenciales ante a González Urrutia, por un margen de casi 40 puntos.
«La muerte de Jesús no es un caso aislado; es la prueba de un régimen que castiga, niega y elimina de manera sistemática y generalizada, a aquellos que alzan la voz», expresó el mandatario electo en un extenso y contundente mensaje publicado en su cuenta de X, acompañado de una imagen de la firma de Martínez Medina en la acta de votación de la mesa electoral de la Unidad Educativa Guzmán Bastardo, en la que fungió como testigo.
En esa mesa, el diplomático opositor obtuvo el 68% de los votos frente al 30% que habría sacado Maduro, de acuerdo con el acta de escrutinio digitalizada por la oposición. «Esa foto, ese nombre, esa firma, no es cualquier cosa, es un testimonio, es una prueba, es la historia de Jesús Manuel Martínez, uno de los héroes que el 28 de julio defendió el voto de los más siete millones de venezolanos que votaron por un cambio», resaltó.
Un héroe de la democracia
El presidente venezolano señaló que el joven, uno de los 1,827 presos políticos que mantiene el régimen en el marco de la crisis poselectoral, sufrió «una muerte causada por la indiferencia y la negligencia de las autoridades».
«Se le negó atención médica, medicamentos y el traslado urgente a un centro de salud. Martínez, fue testigo principal en su mesa electoral y lo apresaron de manera arbitraria durante las protestas del 29 de julio. Su detención no fue solo una privación de libertad sino una sentencia de abandono y tortura silenciosa», declaró.
Martínez Medina, miembros de Vente Venezuela, padecía diabetes tipo II y problemas cardíacos. Desde su detención, «Manolin», como le conocía cariñosamente sus familiares y amigos, estuvo recluido en una sede policial en la ciudad de Lechería, donde le comenzaron a salir unos abscesos en la piel, que se le extendieron por las piernas, hasta convertírsele en una necrosis.
«Se deterioró rápidamente. Jesús padecía diabetes tipo II y problemas cardíacos, una condición que en custodia del Estado se volvió mortal», apuntó.
La última alerta
En redes sociales alertaron que su situación de salud «cada día se complicaba más» desde que fue trasladado al hospital Luis Razetti de Barcelona, donde lo llevaron cuando la infección tomó toda su pierna.
A parte de la atención medica oportuna, el régimen le negó al joven el acceso a exámenes especializados para determinar si su pierna requería amputación dada la gravedad de sus infecciones. El juez se negó a firmar la orden de traslado, al alegar que la solicitud debía ser «gestionada» por Caracas.
«Las autoridades no respondieron. La juez a cargo de su caso se negó a firmar los permisos que habrían permitido realizar los estudios necesarios para salvar su vida. Fueron enviadas varias alertas internacionales suplicando ayuda para que recibiera atención médica. Hoy, con profunda indignación y dolor, se ha enviado la última alerta: la que comunica que Jesús Manuel Martínez murió en manos del régimen, por causa del régimen», lamentó González Urrutia.
Un crimen más
La líder opositora María Corina Machado lamentó la muerte de Martínez Medina «en manos del régimen» y extendió sus condolencias a sus familiares.
«Fue secuestrado por el SEBIN en su propia casa la noche de 29 de julio, sin orden de allanamiento y sin ningún motivo. Lo trasladaron a unos calabozos infrahumanos en Anzoátegui, fue fuertemente maltratado y estuvo en unas condiciones higiénicas tan precarias que tuvo necrosis en ambas piernas», denunció mediante un comunicado difundido en redes sociales.
De acuerdo con Machado, el joven habría fallecido durante una intervención quirúrgica de urgencia en la que le iban a amputar ambas piernas. Una decisión que tomaron los médicos «al ver el estado en el que se encontraba Jesús», pese a que no le realizaron los exámenes especializados que necesitaba.
«Un crimen más de Maduro y su régimen. Murió en sus manos, murió por las condiciones inhumanas en las que estuvo secuestrado», subrayó.
La líder política envió toda su fuerza, cariño y bendiciones a la madre de Martínez, Mary Medina, a su pequeña hija Susej, a sus familiares y amigos. «Querido Jesús, esa hermosa canción llanera que nos hiciste nos acompañará, en tu nombre y en tu memoria, hasta la Libertad», enfatizó.