«Nada de lo que hagamos reforzará más nuestra posición y nuestra influencia en el mundo» que invertir en la «mano de obra» estadounidense y en el «dinamismo económico» de Estados Unidos, en su «capacidad de innovación» y en sus «infraestructuras», insistió, en momentos en que el gobierno impulsa un megaplan de inversión en infraestructura en el Congreso.
El funcionario defendía una idea central de la política exterior de Joe Biden: probar que las democracias funcionan para ganar la competencia sin precedentes ante las «autocracias», con China a la cabeza.
«Los gobiernos chino y ruso, entre otros, afirman en público y en privado que Estados Unidos está en declive, y que es mejor adherir a su visión autoritaria del mundo y no a nuestra visión democrática», sostuvo.
«Si nosotros y todas las democracias logramos mostrar que alcanzamos resultados para nuestros conciudadanos, entonces podremos refutar la mentira que los países autoritarios adoran contar, según la cual nuestro sistema está polarizado y paralizado y el suyo responde mejor a las necesidades y aspiraciones de la población», concluyó.
Fuente: Diario las Américas