WASHINGTON.- EEUU advirtió a Venezuela que la violación del Acuerdo de Barbados, firmado en octubre de 2023 entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición, tendrá «consecuencias», luego de que ayer agentes del régimen detuvieran a tres dirigentes políticos del partido Vente Venezuela, de la opositora Maria Corina Machado, y de que fueran vandalizadas varias sedes de la organización política.
En un comunicado del Departamento de Estado, Washington recordó que «continúa apoyando al pueblo venezolano en su deseo de una restauración pacífica de la democracia» y advirtió que «las acciones que vayan en contra del espíritu y la letra del Acuerdo de Barbados tendrán consecuencias».
En el texto, el gobierno de EEUU también fijó su posición respecto a la orden de detención en contra de Juan Freites, jefe del comando de campaña de Machado en el estado Vargas (centro norte del país); Luis Camacaro, director de campaña de Machado en el estado Yaracuy (en el occidente de Venezuela) y Guillermo López, jefe del comando de campaña en el estado Trujillo (occidente).
«Estados Unidos está profundamente preocupado por la emisión de órdenes de arresto y detenciones contra al menos 33 venezolanos, incluidos miembros de la oposición democrática, la sociedad civil, exmilitares y periodistas», señaló el Departamento de Estado en su comunicado.
Y agregó: «las detenciones sin el debido proceso van en contra del espíritu del acuerdo de hoja de ruta electoral de octubre de 2023 firmado entre la Plataforma Unitaria (de la oposición) y representantes de Nicolás Maduro».
EEUU exigió «el fin del acoso por motivos políticos, incluidos los ataques a las oficinas de campaña de la oposición y todos los esfuerzos por sofocar las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano mediante el miedo y la intimidación».
Además, instó a Maduro y su régimen a «adherirse al acuerdo de la hoja de ruta electoral» y anunciar «un cronograma claro» para las elecciones presidenciales que deben realizarse este año, así como «reinstaurar a todos los candidatos políticos», en referencia a las inhabilitaciones políticas, entre ellas, la de Machado, quien ganó con más del 92% de los votos las primarias opositoras de octubre pasado y que se convirtió en la candidata «unitaria» de los adversos al régimen, en unas internas en las que participaron un poco más de 2.5 millones de electores.
Ayer, Freites y Camacaro fueron detenido por agentes del régimen de Nicolás Maduro, denunció Vente Venezuela en las redes sociales.
Vandalización de Vente Venezuela
Las detenciones ocurrieron el mismo día en que varias sedes de Vente Venezuela y otros partidos opositores civil fueron vandalizadas con mensajes en contra de Machado y su equipo de campaña.
Machado divulgó un video en redes sociales frente a la casa donde funciona Vente Venezuela en Caracas. En la acera se podía leer la frase «Fuerza bolivariana», en alusión a un plan político anunciado por Maduro la semana pasada para combatir “cualquier intentona terrorista”. También, en una de las paredes estaba las siglas «F.B».
“Creen que con esto van a intimidar la voluntad de un pueblo que está decidido a lograr el cambio”, dijo Machado y agregó: «Nicolás Maduro ha optado por convertirse en un candidato represor… Como sabe que no tiene votos, entonces busca esconderse detrás de amenazas, de fusiles o de sentencias, porque sabe que va a perder. ¡Dejen el miedo y mídanse!”.
También, la semana pasada, organismos de seguridad del régimen se llevaron detenido al presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación (Fenatev), Víctor Venegas, cuando encabezaba una asamblea de maestros en la sede del gremio en el estado Barinas (occidente del país). Venegas integra el equipo de Vente Venezuela en Barinas.
El lunes, la Fiscalía General de Venezuela anunció la detención de 31 civiles y militares vinculados con cinco supuestos complots contra el régimen frustrados entre mayo del año pasado y los primeros días de 2024 e implicó a varios exaltos oficiales que se encuentran fuera del país.
El fiscal general Tarek William Saab dijo a la prensa que todos los detenidos están “convictos, confesos y han develado información sobre los planes”, sin mostrar pruebas.
Asimismo, el mismo lunes, el fiscal general del régimen anunció que se emitieron órdenes de captura contra la periodista Sebastiana Barráez y la defensora de derechos humanos, Tamara Sujú, directora ejecutiva del Instituto Casla, a quienes vinculó con supuestos planes conspirativos.
Al conocer la medida en su contra, Sujú afirmó en la red social X que «la dictadura continúa criminalizando el trabajo de los abogados y defensores» de derechos humanos «porque es lo que les falta por controlar para que la gente en el país se sienta totalmente indefenso».
Por su parte, la periodista que cubre temas militares Sebastiana Barráez reaccionó diciendo que fue vinculada a «un acto que yo jamás compartiría» porque «creo en la vida, pero más aún en la justicia de Dios».
Y añadió: «por eso es que usted está en una acera distinta, porque aquellos que le han apostado a la tortura, a la muerte, a la mentira, que se creen impunes, porque están en el poder, ustedes que han tratado de silenciar a los medios de comunicación, que han ido callando voces, les tengo una mala noticia: eso no dura para siempre».
Durante el mandato de más de 10 años de Maduro se han denunciado decenas de supuestos complots y planes desestabilizadores por los que han sido detenidas numerosas personas, pero rara vez se ha informado sobre las conclusiones de los procesos.
EEUU seguirá presionando
Este martes, tras conocerse los ataques en contra de Machado y su partido, el subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols, manifestó sentirse «profundamente preocupado por las recientes acciones contra la oposición y la sociedad civil en Venezuela basadas en acusaciones sin fundamento», según escribió a través de la red social X.
El funcionario del Gobierno de Joe Biden recordó que la hoja de ruta electoral suscrita en los Acuerdos de Barbados, el 17 de octubre del año pasado, exige una cultura de tolerancia y coexistencia política e igualdad de condiciones para todos los partidos políticos en el país.
El subsecretario Nichols dijo que Estados Unidos sigue presionando «por un entorno político más abierto, elecciones presidenciales competitivas y un proceso debido».