Solís González, un músico integrante del Movimiento San Isidro (MSI), fue arrestado el 9 de noviembre y condenado a ocho meses de prisión por el cargo de «desacato» a la autoridad.
El MSI reúne a artistas que piden más libertad de expresión. El colectivo fue creado en La Habana Vieja en 2018, en respuesta a un polémico decreto oficial que obliga a los artistas a profesionalizarse y vincularse con el Ministerio de Cultura.
La detención de Solís González generó desde el 16 de noviembre la protesta de una docena de miembros del MSI, que el sábado fueron respaldados por las cuatro principales organizaciones opositoras cubanas: Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), Cubadecide, Damas de Blanco y Mesa de Unidad de Acción Democrática.
En su declaración, Pompeo señaló el arresto de «decenas de periodistas y defensores de derechos humanos» que buscaban información sobre Solís González, así como bloqueos a la sede de MSI y agresiones a los disidentes.
Estados Unidos seguirá denunciando los «flagrantes abusos» contra los cubanos que ejercen sus derechos, dijo, llamando a «los socios democráticos de todo el mundo para que alcen sus voces y hagan del respeto de los derechos humanos un requisito previo para cualquier trato con el régimen de Castro».
El régimen cubano no reconoce legalmente ningún movimiento opositor y los considera «mercenarios» al servicio de Washington.
Fuente: Diario las Américas