El escrutinio parecía estar dándole la victoria a Biden en Arizona en el momento que el Presidente hizo este anuncio y advirtió que de no estra conforme con el resultado final del proceso, acudiría a la Corte Suprema de Justicia, para que se revise el conteo de votos enviados por correo.
«Nosotros ganamos esta elección», dijo el mandatario en un discurso en la Casa Blanca la madrugada del miécoles. «Este es un fraude al público estadounidense (…) Queremos que la votación se detenga», dijo.
La campaña de Biden rechazó las declaraciones de Trump y el equipo legal del candidato demócrata dijo estar «listo para actuar»..
Las oficinas de votación ya cerraron, aunque seguirán contabilizando votos enviados por correo hasta el martes 3, como permite la ley y como ha sucedido innumerables veces en elecciones pasadas.
Antes, desde su feudo de Wilmington, Delaware, Biden declaró que estaba «en camino» de lograr la victoria, y pidió paciencia a la población.
«¡Mantengan la fe, ganaremos!», prometió el exvicepresidente de Barack Obama frente a simpatizantes congregados en sus automóviles. «Esto no se acaba hasta que cada voto sea contado», añadió.
238 a 213
Según las proyecciones del conteo propiciado por diferentes medios, Trump se alzó victorioso en estados como Florida y Iowa, donde también ganó en 2016; con Ohio, en el que desde 1964 ganaron todos los candidatos que llegaron a la Casa Blanca; y con Texas, un bastión republicano desde 1976.
Como ocurrió hace cuatro años con Hillary Clinton, Biden puede ganar el voto popular y perder la Casa Blanca si no consigue los 270 votos electorales necesarios, de un total de 538 que integran el Colegio Electoral según el sistema de sufragio universal indirecto.
Hasta el cierre de este reporte, Biden acumulaba 238 votos electorales con Arizona, frente a los 213 de Trump.
Todo indica que el resultado estará supeditado a lo que se obtenga en los estados del Medio Oeste.
«Estados bisagra claves como Wisconsin, Pensilvania y Michigan poseen votos que no serán contados hasta la jornada de este miércoles, como temprano. Y también hay retrasos en Georgia», tuiteó el sitio especializado FiveThirtyEight.
Con un récord de más de 100 millones de estadounidenses que votaron de manera anticipada, los resultados finales definitivos podrían tardar muchas horas aún, o incluso días.
Los centros electorales fueron cerrando durante toda la noche, hasta las 06H00 GMT, cuando se esperaban los últimos votos en Alaska.
Confiados
En medio de una pandemia que se ha cobrado la vida de más de 231.000 estadounidenses, los demócratas soñaban con teñir de azul el mapa rojo surgido en 2016.
Como era de esperar, los dos septuagenarios se aseguraron estados en los que ya contaban ganar: Alabama, Arkansas, Florida, Indiana, Kentucky y Tennessee, entre otros, fueron para Trump, mientras Biden se alzó con Arizona, Illinois, Virginia, Nueva York, Maine, Colorado, Delaware y Washington.
Trump, de 74 años y primer presidente que busca renovar su mandato tras ser absuelto en un juicio político, se muestra confiado de derrotar a Biden, de 77 y en su tercera postulación a la presidencia.
Biden no quiso anticipar nada, pero destacó la «participación abrumadora de afroestadounidenses, en particular de jóvenes y mujeres» como buen augurio para sus propósitos.
Pandemia vs. economía
Además de la presidencia y vicepresidencia, se eligieron los 435 escaños de la Cámara de Representantes, donde los demócratas conservaron su mayoría.
También está en liza cerca de un tercio del Senado, donde los republicanos arriesgan perder su ventaja de 53-47.
Por ahora celebran el triunfo del senador aliado de Trump Mitch McConnell, líder la mayoría republicana reelegido en Kentucky, según proyecciones.
Roberto Montesinos, un estadounidense de origen hondureño de 71 años, votó orgulloso por Trump en Miami. «En los cuatro años que él ha estado aquí, yo estoy mejor», dijo, y agregó: «La pandemia no es culpa de Trump, el que diga eso es un ignorante».
«No sé como alguien puede querer a Trump, quiero que lo arresten», dijo en California, Alex Tovar, un mexicano que lleva 40 de sus 58 años en Estados Unidos
Tovar es de East LA, una localidad de Los Ángeles donde más del 95% de la población es latina.
Según una encuesta de la consultora Latino Decisions, Biden le ganó a Trump entre los votantes latinos en todo el país por unos 43 puntos.
¿Del rojo al azul?
Durante meses, Trump se ha referido al peligro de una «izquierda radical» dispuesta a transformar la principal potencia mundial en una «Venezuela a gran escala».
Biden, apoyado por Obama, multiplicó las advertencias contra las consecuencias potencialmente devastadoras de un segundo mandato de Trump para la democracia, calificándolo como el «peor presidente» de la historia de Estados Unidos.
La posibilidad de que el país vire al azul, o se mantenga en rojo, mantiene un alerta de la posibilidad de disturbios, luego de las manifestaciones con actos de violencia, que tuvieron lugar por reclamos contra el racismo que sacudieron al país este año.
En la capital, como Nueva York y otras grandes ciudades, muchos comercios tapiaron sus ventanas en previsión de saqueos y protestas violentas, y las fuerzas policiales están en máxima alerta.
Fuente: Diario las Américas