El Departamento de Estado sigue siendo una importante barrera a la reapertura de EE. UU. a los viajes y la inmigración legal. Desde mediados de octubre, 60 por ciento de los consulados permanecían total o parcialmente cerrados a cualquier cosa distinta a las citas para visa de no-inmigrante por emergencia, y 40 por ciento están totalmente cerrados a las citas para visa de no-inmigrante por emergencia, según el sitio Web del Departamento de Estado. Las visas de no-inmigrante son utilizadas por los extranjeros que son trabajadores temporales, estudiantes, viajeros de negocios, turistas y otros.
Peor aún, el Departamento de Estado esencialmente ha dejado de realizar un progreso hacia una reapertura total del procesamiento de visas para no-inmigrantes (esto es, temporales) con tan solo 2 por ciento de los consulados ingresando en el status de totalmente abierto desde agosto, y no hay un declive en le proporción (40 por ciento) de aquellos que están totalmente cerrados a las citas para no-inmigrantes que no son de emergencia. Los consulados totalmente abiertos (40 por ciento) están reportando, en muchos casos, tiempos de espera de seis meses o más para visas de no-inmigrantes.
Los funcionarios consulares todos han recibido la oportunidad de recibir vacunas contra el COVID-19 desde mayo. Más de 6.600 millones de vacunas contra el COVID-19 han sido administradas a nivel mundial este año. Además, todos los viajeros a EE. UU. deben recibir pruebas negativas de COVID-19. Sin embargo, el Departamento de Estado está manteniendo las puertas cerradas a las citas, y se ha negado exonerar de entrevistas en la mayoría de los casos o a utilizar entrevistas virtuales. De hecho, un representante del Departamento de Estado dijo que hacerlo sería ilegal, a pesar de un estatuto directamente autorizando las exenciones de entrevistas en persona para las visas de no-inmigrantes durante “circunstancias inusuales o emergentes” como una pandemia.
Como expliqué en mayo, el Departamento de Estado no publica información accesible sobre la disponibilidad de citas para visas de inmigrantes (esto es, permanentes), según cada consulado. El departamento no logra publicar estadísticas agregadas sobre su progreso en la reapertura y solo pone a disposición información sobre la disponibilidad de citas para visas de no-inmigrante (esto es, temporales) en una herramienta de búsqueda en línea que solo arroja resultados para consulados individuales. Las estadísticas citadas en esta publicación provienen de realizar búsquedas en esa herramienta el 14 de octubre y otras fechas anteriores.
De los 236 puntos de emisión, solo un 95 (40 por ciento) estaban concediendo citas para las visas de no-inmigrante de turista, estudiante y todas las demás visas de no-inmigrantes (esto es, temporales) hasta el 14 de octubre. 94 consulados (40 por ciento) estaban completamente cerrados para las citas que no son de emergencia y las citas para visa de no-inmigrantes (Cuadro 1). Mientras tanto, 141 (60 por ciento) estaban parcialmente cerrados. No habrían citas disponibles a menos que sean por emergencia para al menos una de esas tres categorías.
El Gráfico 1 muestra el progreso tortuosamente lento de la administración de Biden para devolver el funcionamiento de los consulados a la normalidad. En abril, 76 por ciento de los consulados estaban parcialmente cerrados. Ahora, 60 por ciento están parcialmente cerrados, pero ha habido una mejora de solo 2 por ciento desde agosto. En abril, 59 por ciento estaban totalmente cerrados. Ahora, 40 por ciento están totalmente cerrados. Pero el problema mayor es que no ha habido cambio alguno en la porción de consulados totalmente cerrados desde agosto.
Basándome en la tasa de reapertura entre abril y agosto, yo había proyectado que el Departamento de Estado podría estar totalmente reabierto para principios de 2023, pero ahora no hay un progreso consistente que reportar. El Gráfico 2 muestra la clasificación según el tipo de visa. En un 40 por ciento, las visas para estudiantes y visitante de intercambio tenían la porción más baja de consulados totalmente cerrados. Pero en octubre, 60 por ciento de los consulados o no estaban concediendo citas o solo concediéndolas por emergencia para visa B de turistas o viajeros de negocios —nuevamente, una mejora de solo 2 puntos porcentuales desde agosto. Al mismo tiempo, solo 47 por ciento de los consulados no estaban concediendo citas de no-emergencia para visados de trabajo y otro tipo.
Para los consulados abiertos, los tiempos de espera han aumentado desde 95 días en abril hasta 192 días en agosto para las visas de trabajo y viajeros de turismo. Los tiempos de espera para otras categorías de visa han mejorado en meses recientes, pero las visas de trabajo y otro tipo todavía se enfrentan a tiempos de espera de 40 días, y los estudiantes y visitantes de intercambio se enfrentan a un tiempo promedio de espera de 28 días.
Mientras que estas estadísticas puede que solo incluyan cifras para visas de no-inmigrante, la situación para los inmigrantes permanentes también es terrible. Desde el 30 de septiembre, el Departamento de Estado reportó que tenía un retraso de 494.566 solicitudes de visa de inmigrante cuya documentación estaba calificada pero que requería de una cita para visado —a partir de 60.866 en 2019. El Departamento de Estado había concedido solo 25.675 citas hasta agosto. A este paso, tardará más de 19 meses en procesar solo el retraso acumulado (ni hablar de aquellos que soliciten una visa durante este periodo).
La administración de Biden no está logrando procesar visas de inmigrantes y no-inmigrantes y, como resultado de esto, está reduciendo de manera drástica la inmigración y los viajes legales. Podría y debería exonerar de entrevistas y tomar otras medidas para acelerar el proceso.
Fuente: PanamPost