Estados Unidos sancionó el jueves a Havin Bank, un banco con capital cubano con sede en Londres, en otro intento de la administración de Donald Trump de cortar los flujos de dinero que llegan al gobierno de la isla.
El Departamento del Tesoro incluyó a Havin Bank en la lista de entidades con las que compañías o personas bajo jurisdicción estadounidense tienen prohibida toda transacción comercial. Cualquier entidad extranjera o persona que utilice el sistema financiero de Estados Unidos también podría estar violando las regulaciones si mantiene relaciones con el Havin Bank, explicó un funcionario de alto rango del gobierno de Trump.
“No hay banco que funcione en el Reino Unido que no tenga una conexión con Estados Unidos”, dijo.
“Esto continúa cerrándole las puertas,” agregó el funcionario, quien criticó al gobierno cubano por “reprimir” y “robar” al pueblo. “Cada vez que piensen que tendrán un vehículo para realizar actividades financieras internacionales, lo cerraremos. Estamos haciendo que el costo para el régimen cubano de hacer negocios como de costumbre sea aún más alto”.
“Continuaremos con eso hasta que cambien su comportamiento,” dijo el funcionario.
El banco había sido incluido anteriormente en la lista de entidades bloqueadas, pero bajo su nombre original, Havana International Bank. En el 2015, durante el deshielo de las relaciones promovido por el gobierno de Barack Obama, el Tesoro había eliminado de su lista negra a varios funcionarios vinculados con ese banco.
Emilio Morales, director de la consultora The Havana Consulting Group, dijo desde Miami que ese banco representaba “una pequeña línea de oxígeno” para el gobierno.
“Con esta designación todo se les va a poner más difícil. Las empresas que hacían negocios con ese banco lo van a pensar dos veces para continuar con ellos”, dijo.
La lista, que tiene más de 200 empresas relacionadas con la isla, incluye otras compañías como la empresa Cubametales, encargada de importar el crudo venezolano en Cuba, y numerosos hoteles gestionados por los militares cubanos.
El Havana International Bank fue creado el 3 de octubre de 1972 como una sociedad anónima privada en Londres y expertos creen que el banco realiza operaciones relacionadas con un entramado de empresas offshore del gobierno cubano.
“El gobierno de Cuba ha creado instituciones financieras en muchos países para facilitar las transacciones como un medio para evitar los tentáculos” de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro, dijo John S. Kavulich, presidente del Consejo Económico y Comercial EEUU-Cuba, con sede en Nueva York.
El Banco Nacional de Cuba, principal accionista, otorgó a Havin Bank una licencia para establecer una oficina en La Habana inaugurada en 1995. En 2019 el Havin Bank obtuvo ganancias de $1.2 millones, según documentos públicos de la entidad.
El anuncio de las sanciones llega luego de conocerse un corte repentino en el flujo de remesas en dólares desde Estados Unidos. Según varias fuentes que hablaron con el Nuevo Herald, el banco francés Crédit Mutuel cerró las cuentas de varias empresas cubanas por temor al embargo.
“Estas sanciones cierran una ruta de acceso para las propias remises,” señaló Morales, quien agregó que la administración ha puesto al gobernante cubano Miguel Díaz-Canel “contra la pared: o hacen una apertura transparente y profunda con beneficios reales para el pueblo o ellos van a terminar huyendo del país como Batista en 1959”.
Cuba pasa por una severa crisis de liquidez financiera por lo obsoleto de su modelo productivo de corte soviético, las sanciones norteamericanas, y la debacle económica de su principal aliado, el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
Fuente: El Nuevo Herald